A cargo de Steve Miner, la leyenda de lago Cristal da un giro tras la muerte de la sra. Voorhees, dándole el protagónico finalmente al que se vuelve el ícono de la franquicia, y a lo único que vale de ésta, el inadaptado resucitado Jason Voorhees, quien pese a su status actual de leñador deforme, inicia aquí su recorrido como uno de los más relevantes moustros de la historia del cinematógrafo.
¿La historia mejora? No, es la misma mierda que la primera, pero la cinta es relevante por el protagónico de Jason....
Es recomendable más como un clásico inexplicable, no por su valor como pieza artística, como sea la historia nos lo ha marcado como pilar del terror hasta nuestros días....
No hay comentarios:
Publicar un comentario