viernes, 11 de abril de 2014

Kagemusha (1980)

Ya en la cumbre kurosawica, el director llama a Tatsuya Nakadai, con quien más tarde volvería a trabajar en Ran, y hacen una histroria muy a la Kurosawa, con samurai, metáforas, simbolismos, etc, pero ahora en una grandilocuencia histórica bélica que le hace acreedor a la palma de oro de Cannes en el año en cuestión, compartiendo dicho premio con All That Jazz.
Sobre un ladrón muy parecido a un hombre condenado a muerte llamado Shingen, a quien usan de kagemusha (señuelo político) debido a su gran parecido físico; una vez pasada la etapa de shingenización, el verdadero Shingen es asesinado y el doble es puesto en su lugar en medio de una batalla, pero a mitad de ésta es descubierto debido a su falta de habilidad y cicatrices originales del Shingen real, por lo que su suerte se ve en jaque, y ahora tendrá que poner en prueba su fidelidad para con el clan Takeda, clan original de Shingen.
"Rápido como el viento, fiero como el fuego, sereno como el bosque, firme como la montaña"-
Kurosawa entra en lo que serían los blockbuster de la época y se vuelve la película más taquillera de Japón de 1980, conservando aún así su manierismo autoral que lo caracterizó durante toda su carrera, pero entrando al colorido escenario de su nueva etapa, donde el color se vuelve partícipe para la excelencia del film, Kurosawa se luce trayendo de las más bellas secuencias de guerra de la historia fílmica, influenciando sobre todo a cintas como Hero de Zhang Yimou, entre otras que le sucedieron avalándose en la facilidad de la magia de la posproducción digital.
Una honorable recomendación, como todo relacionado con el director japonés.







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