The Infiltrator (2016)

Dirigida por Brad Furman, la siguiente película de nuestro consentido Bryan Cranston cuenta casi con nula difusión, y para colmo con una traducción engañosa (su nombre real es The Infiltrator, que según significa Operación Escobar), pues Escobar es una línea directa a los temas trabajados ahí, sin embargo no es el centro de todo lo que ahí ocurre, como pensaría uno sucedería -para eso es mejor ver la película Escobar con Benicio del Toro-, no obstante, uno iba a ver a un Heisenberg invertido -ahora sería de la DEA-, pero pese a no ser una mala película, el resultado final tampoco llega a convencer y se torna entonces un proyecto prometedor, que termina siendo un drama policiaco sin el brillo que uno esperaría.
Basada en una operación real, en sí, la película es el paso que tiene Robert Mazur aka Bob Musella (Cranston) de agente de la DEA a empresario corrupto fake, todo con la intención de frenar redes de lavado de dinero, que en efecto llevan al dinero del mismo Escobar; para ésto, él y su amigo Emir (John Leguizamo) se hacen amigos de muchos mafiosos a los que habrán de reunir en una boda falsa, en la que Mazur se "casaría" con su compañera sexy Kathr Erz (Diane Kruger); teniendo como máximo pro el hecho de enfatizar la traición del empresario para con todos los mafiosos que terminaron queriendo sinceramente a los encubiertos... el momento preciso en que les rompen el corazón, y el "triángulo amoroso" Cranston-Kruger-Juliet Aubrey (quien interpreta a Evelyn, la esposa legítima de Mazur) son de los elementos más destacados de la película -no spoilereo, pero quizás por lo realizado en Bastardos sin Gloria y Breaking Bad, uno esperaría que Cranston verdaderamente mandara al diablo a Evelyn y se quedara con la hermosa rubia, pero bueno, es el héroe, y está la ética heróica... - , contrastándose con la lentitud y templanza del inicio de la película que baja los ánimos hasta que el asomo del clímax comienza a sucitarse.
La película entonces es más prometedora que triunfante, pese a tener un elenco que incluye a Yul Vázquez o Benjamin Bratt, la cinta nunca llega a ser tan brillante como uno esperaría que sería... no llega a los parámetros de lo chafa, pero deja bastante qué desear, por lo que la recomendación aquí queda a los rangos de tolerancia de cada lector/espectador/expectador que tenga contacto con este reseña en el mar de opinólogos del internet...