Sharknado (2013)

La epítome del mockbuster es dirgida por Anthony C Ferrante, contando con las actuaciones de Ian Ziering, Tara Reid, John Heard, Cassie Scerbo, Jaason Simmons, Aubrey Peeples, Chuck Hittinger, entre otros, siendo la cinta que revoluciona el género viniendo de una línea donde ya desde antes había cintas como Serpientes a Bordo o Pirañas 3D, solo que esta vez hecha ya 100% con la intención de la exageración que el mock trata, dividiendo la línea de Grindhouse hasta este nuevo género que despierta el morbo con historias mafufas de bajo presupuesto, y que hasta en un cómic de la Liga de la Justicia de 1980 se hubiera visto incoherente. Sharknado aún en la inexistencia del mock como tal exagera la historia y la surrealiza iniciando la tendencia, pero sin el descaro de que incluso la factura y textura del film sea una burla al cine en sí.
La cinta empieza muy tiburonezca con un ataque de tiburón en la playa, donde el pequeño comerciante Fin Shepherd (Ziering) salva a su amigo Baz (Simmons) del tiburón, pero poco a poco ven que el fenómeno viene de un extraño huracán que por el calentamiento global se convertirá en tornado y caerá sobre todo Los Ángeles, pero debido a su rareza, la fuerza del tornado llevará dentro de sí: ¡Tiburones! Por lo que Shepherd y sus amigos se encaminan a rescatar a su exesposa (Reid) y sus hijos (Hittinger/Peeples) antes de que el sharknado termine con ellos.
Teniendo que fuera de lo ilógico base del mock, lo único que destaca negativamente es la pésima actuación de Tara Reid, que hasta vieja y fea se ve (y tan bonita que era en American Pie...), mientras que el resto de la aventura es una locura absoluta donde en unos minutos Shepherd puede rescatar con una cuerda de camioneta a un camión escolar lleno de niños o puede ser devorado por supertiburones y gracias a su sierra eléctrica puede salir de ellos y hasta rescatar a su amiga antes devorada.
Sí, como tal es una absoluta incoherencia, un altar a la acción exagerada, pero como idea y orígen eso la hace la joya mock que es. Tampoco se comparará con Tiburón o Jurassic Park (en sus buenos tiempos), o siquiera a la mencionada Grindhouse, pero piensen que aquí inicia un género que ha ayudado a que canales como Psyfi se vuelvan populares gracias al morbo de ridículeces que muchos tenemos para usarse de break cuando tenemos ganas de ver películas que no tengan seriedad absoluta y no queramos bajarnos al grado de tener que ver el cine de Adam Sandler; por lo que si usted es de esos, o ya es un adentrado en el género, Sharknado es el orígen y la cumbre del mock, y se vuelve una obligada para esos con las características necesarias para disfrutarle.