Jurassic World: Fallen Kingdom (2018)

Dirigida por Juan Antonio Bayona, como parte del proyecto de trilogía de Jurassic World llega la secuela, Reino Caído, la que fue alzada por el hype de la crítica antes de su estreno, y por lo mismo ha dejado decepcionados a varios fans internautas... por nuestra parte ibamos con bajas expectativas, ya sea porque la primer parte no se nos hizo gran cosa, y porque sabemos que cuando la crítica enaltece algo casi siempre termina siendo terrible decepción; en este caso no salimos decepcionados, pero gracias a esa baja expectativa pudimos gozar la cinta como se debe logrando entonces disfrutarla en un nivel que debiera ser, siendo más una experiencia de diversión que de contemplación artística como talvez los más decepcionados pensaron que sería. Bayona nos entrega un producto bastante bien realizado sirviéndose de personajes previamente desarrollados para iniciar su narrativa en un plano conveniente donde la emoción será prioridad por sobre la genialidad.
Con los protagonistas de la anterior,  Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, de vuelta, la película sitúa la isla Nublar al borde del colapso; un volcán está a punto de estallar y con esto extinguirá a todos los animales resucitados a lo largo de la saga. Estados Unidos debate legislativamente si salvar a no a los dinosaurios; deciden que no. Un tipo llamado Eli Mills (Rafe Spalls) consigue que Claire (BDH) quiera ir a la isla para ayudar al rescate de al menos once especies, solo que para que el rescate sea efectuado efectivamente necesitan de Owen Grady (Pratt) para que ayude a capturar a su raptor Blue y también preserven su especie. Muy clitché-mente él estará retirado en medio del bosque armando cabañas, primero se negará, pero a la mera hora sí irá para esta misión de rescate, yendo al viaje él, ella y dos amiguitos de ella (Justice Smith & Daniella Pineda); ya allá se darán cuenta que las intenciones de Mills no eran tan buenas, y que ese homenaje a King Kong que se hizo en The Lost World, como se muestra en los tráilers, habrá de rerealizarse con una efectividad mayor de lo que en aquella secuela se había ya construido.
Completando el cast con un indispensable cameo del Dr Malcolm (Jeff Goldblum), además de la participación de artistas como Toby Jones, BD Wong, James Cromwell, Ted Levine, Geraldine Chaplin e Isabella Sermon, y conteniendo un muy bien realizado soundtrack por parte de Michael Giacchino, la película en efecto cumple, y se vuelve, sino la mejor de la saga, sí la segunda mejor; supera a su antecesora, hace homenaje a varias secuencias de la franquicia clásica, tiene emoción, risas, lágrimas, y sin duda logrará hacerte sentir partícipe de la trama como todo buen blockbuster debería intentar lograr.
No, no es ninguna obra maestra, ni la piedra angular artística que muchos esperaban, pero logra narrar un muy bien llevado episodio que levantará al proyecto listo para un final y muy esperable capítulo de una saga retomada a la de a huevo que bien podría ser algo muy bueno para los que también buscamos pasar un buen rato de entretenimiento en las salas de cine.
La cinta entonces sí es recomendable, basada en estos parámetros, váyala a ver muy simple y seguro pasará un rato bastante agradable viendo las complicaciones que causa la resurrección de dinosaurios clonados.