El Hobbit ha llegado a su fin, y es tiempo de puentear con El Señor de los Anillos, y luego del asombroso final de La Desolación de Smaug, todo pinta para que lo logrado en El Retorno del Rey sea superado ¿será? -it´s a trap! (mención necesaria de fin de trilogía)
Ésta ocasión Peter Jackson nos deja ver el resultado de las acciones de los enanos al soltar a Smaug (Benedict Cumberbatch), quien se dirige al pueblo de los pescadores teniendo como única esperanza la defensa presionada de Bardo (Luke Evans), cosa que pasa DEMASIADO rápido, y: subtítulo "La Batalla de los 5 Ejercitos"; regresemos a la historia de Bilbo (Martin Freeman), Thorin (Richard Armitage) y el resto de los enanos viajeros, que ahora que han recuperado su montaña tienen que lidiar con la enfermedad de poder que su rey ahora tiene, volviéndolo envidioso y artrero; todo mientras Bardo dirige a los pescadores hacia la montaña para una retribución que les ayude a enmendar los daños de Smaug, el rey elfo Thranduil (Lee Pace) dirige a un ejército a recuperar un collarcito que los enanos le debían, el primo de Thorin, Dain (Billy Connolly) comanda a la defensiva enana, y Azog a un par de ejércitos de trasgos y orcos para complementar los cinco ejércitos...
Complementando la trama con un preludio del retorno de Saurón con la serie subsecuente de la batalla del nigromante, donde Gandalf (Ian McKellen), Galadriel (Cate Blanchett), Saruman (Christopher Lee), Elrond (Hugo Weaving) y Radagast (Sylvester McCoy) se ven inmiscuídos en el regreso de los guerreros Nazgul, el Rey de Angmar y la persistencia de la malevolencia del señor oscuro, teniendo la máxima muestra de poder por parte de Galadriel, la historia cierra diferente a la última vez y quedan muchos puntos suspensivos ante lo que en entrevistas Jackson diría que haría y lo que la película terminó siendo.
Musicalizada nuevamente por Howard Shore, y completando el cast con Evangeline Lilly, Orlando Bloom, Graham McTavish, Ken Stott, Aidan Turner, Dean O´Gorman, Ian Holm, entre otros, la cinta deja demasiados cabos sueltos como para ser un producto Jacksoneano, asumiendo quizás que el público leyó ya el libro, asumiendo la prisa que imagino pensó tendría el espectador por evitar el larguísimo final de su cierre anterior, pero el hecho de haber dado tanta relevancia a tantos personajes aparte de la trama central y dejarlos abiertos eso no le hace una mala película, pero si la aleja mucho a lo que el director nos tiene acostumbrados, haciendo un salto extraño como bien sucediera con otros directores importantes para el final de sus sagas como es en el caso del movimiento Dark Knight- Dark Knight Rises, donde la imaginación del espectador tendrá mayor participación resolutiva que el trabajo creativo que suponiese tocar a la cabeza del proyecto.
No obstante la cinta destaca obviamente ante tantísima película blockbuster maleta que sobre todo éste año tuvo, la técnica de Jackson se nota al momento de las secuencias de acción, de la magnificencia productiva, pero sin darnos el impacto que antes nos entregó distando de lo que uno esperaría no de una historia así, sino de un director como él.
Teniendo que mis dos más grandes peros son el hecho de la mención de Aragorn que de existir en esas épocas tendría 80 años aproximados en La Comunidad del Anillo, y como segundo contra el hecho del exceso de escenas del personaje de Ryan Gage, Alfrid, que es como la mascota graciosa tonta y ambiciosa de la historia; la película flota, destaca, es una gigante y bien hecha producción pero que, repitiendo, no llega a ser el máximo trabajo de Jackson, y lamentablemente, para un gigante como él los estándares siempre serán más alto por el simple hecho de que él hace las cosas como nadie, y como nadie siempre las tendrá que resolver o el más mínimo de los errores le tendrán voces encima que él no debería de cargar.
La película es recomendable con las menciones hechas antes.
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