Estelarizada por Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz, la cinta narra la llegada de Abigail (Stone) al palacio real, siendo prima de la duquesa Sarah (Weisz), a quien pide ayuda puesto que su padre lo había perdido todo en apuestas tontas. Sarah, con un despotismo y altanería que le caracterizará toda la película, la pone a trabajar con las empleadas de más bajo nivel a fregar piso y lavar trastes; no obstante, Abigail tiene pretenciones mayores, por lo que al saber que la reina (Colman) tiene fuertes dolores en sus piernas porque tiene gota, va a buscar una hierbas para aminorar y sanar sus dolores... Una vez intervenida la reina, Sarah empezará a considerar mejor a Abigail, nombrándola su dama de honor, solo que eso no le bastará a la prima llegada, y ésta buscará cómo ir subiendo más y más en su nivel hasta revelar la verdadera ambición del personaje.
Con tres fascinantes actuaciones, y aún contando con actores de la talla de Nicholas Hoult, son ellas tres quien se llevan toda la película, dejando al resto de elementos de la muy bien realizada pieza como elementos casi decorativos de ese ejemplo de histrionismo clásico, elegante y memorable.
De lo demás podría mencionarse que Lanthimos hace excelente trabajo dirigiendo esta cinta de la talla de trabajos como Barry Lyndon o Macon´s Baby, sí, es de la talla legendaria de Kubrick o Greenaway. La foto de Robbie Ryan, la música que incluye temas de Handel, Vivaldi, Bach, entre otros, y el diseño de producción de Caroline Barclay son de la más alta calidad y bien ayudan a complementar esta tan única experiencia fílmica.
Obviamente es totalmente recomendable, su premiación y trascendencia histórica solo el tiempo le definirá.... mientras tanto, si no quiere ir a verla a salas VIP ya está fácilmente encontrable en internet... disfrútela....
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