viernes, 9 de enero de 2015

The Theory of Everything (2014)

Una más de las pendientes del 2014: check!
En una línea que podría sugerir el estilo que recordamos de Una Mente Brillante, pero siendo un proyecto inciado más que nada por el guionista Anthony McCarten tras empezar a leer la obra de Stephen Hawking, y luego el libro en el que el guión está basado "Travelling to Infinity" de la exesposa del genio Jane Hawking, comenzó la búsqueda de paternidad productora para su proyecto para finalmente llegar a las manos directivas del inglés James Marsh y comenzar el rodaje de una de las biopics más esperadas de los tiempos actuales, pues ¿quién no estaría interesado en conocer el proceso vital de una de las almas científicas de más difícil concurrir, y su proceso para convertirse en el hombre más brillante que hoy exista? Fuera de eso, la crítica comenzó a dejarse a oír, y entre tanto elogio era imposible que un ojo no volteara su mirada hacia la Teoría del Todo presta para ser conocida.
Comenzando la historia cuando Stephen (Eddie Redmayne) es jóven universitario en su camino por su doctorado, y conoce a Jane (Felicity Jones), de quien se enamora justo antes de empezar su espiral de deficiencia física, pero es ésta última la que le impulsa a no dejar de pensar y ser quién es, brindándole su total apoyo a cada paso que la enfermedad avanza... Hawking va volviéndose famoso pese a los inconvenientes, aparece un tercero en cuestión llamado Jonathan (Charlie Cox), y pese a la tensión sexual entre él y Jane, ella sigue y sigue, hasta el momento en que la vida tiene que seguir y llega a los tiempos actuales, con su voz robótica enseñándonos más allá de lo que nuestros ojos como hoyos negros no eruditos son incapaces siquiera de imaginar.
Veredicto entonces: La cinta es muy bien llevada, es de una calidad sólida, sin duda alguna, aunque el peso que los previos jueces le han dado la han crecido un poco más allá de lo que realmente es; y nuevamente, no malinterpreten mis palabras, es una muy buena película, pero un tanto lenta en rítmica, construída como por fórmula y sin adentrarse realmente a los pensamientos e ideología de Hawkings, que una gran puerta creativa pudo haber sido, sino más bien la cinta se enfoca primeramente en la fuerza y el corage que Jane tiene para ser más fuerte que la enfermedad de su marido, y como ese amor es más fuerte que ésta y logra sacarles adelante; teniendo ahí una bella historia de amor, pero no una que roce siquiera a una teoría del todo que el título sugeriría...
Saltándonos la amargura de la negación cabe destacar sobre todo, para darle ese valor extra a la película, las actuaciones de Redmayne y Jones quienes se adentran completamente en sus personajes, sufriendo y mimetizándose con los seres de la vida real, y ganándose esas actuales multinominaciones que cada uno se ha ganado en distintos premios aún por darse este 2015...
¿Qué tenemos a final de cuentas? Una buena biopic que no llega a ser la macrojoya de la que muchos hablan en las redes sociales, pero es un bonito acercamiento a la vida del megagenio de nuestra era, y la dama que sirvió de pilar para no privar al mundo de su luz.








No hay comentarios:

Publicar un comentario