Basada en la novela homónima de Klaus Mann, dirigira por Istvan Szabo y estelarizada por Klaus Maria Brandauer, la cinta es una producción estealemana hungara austriaca, que poniendo en juego los términos del valemadrismo, el desinterés y la codicia en balance contra la conciencia, lo correcto y lo ético pueden encajárse en una historia nazi sin el clitché provocativo a la depresión que Hollywood nos ha traído casi año con año desde la segunda guerra mundial, con la historia semibiográfica del actor Gustaf Grundgens, quien es considerado uno de los mejores intérpretes del papel de Mefistófeles en la historia teatral, para entrar como en casa para ganar el premio a Mejor Película Extranjera en los óscares del 81´.
Sobre Hendrik Hoefgen, quien despreocupado por la política en los primeros años nazi, decide seguir elevándose en su rol de Mefisto para a cada obra volverse el más cotizado y mejor intérprete que haya habido, pero conforme la plaga nazi avanza, el desinterés de Hoefgen es cada vez menos ignorable, por lo que pone en jaque el decidir si lo que hace está bien, al estar enmarañado con el salvajismo nazi que le rodea...
Una excelente película, dignísima del premio académico que se le otorgó, una gran cinta quasibiográfica que ustedes deberían conocer. Recomendable.
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