domingo, 7 de agosto de 2016

True Romance (1993)

Traducida por las distribuidoras como La Fuga o Amor a Quemarropa -¿en serio? ¿tan seguido tenemos que burlarnos de porqué la gente no aprende inglés? "Noticia de último minuto, hubo un true romance (fuga) de unos maleantes que reparten true love (amor a quemarropa) a quienes pueden" ya. - , pero verdaderamente traducida com Romance Verdadero -¿ven? ¿era tan difícil?- es una película muy noventera del director Tony Scott, quien apoyado por un guión de Tarantino, hace una historia muy pop lynchiana (por su estilo extremo tipo Wild at Heart, incluir un poquito de lo que después incluiría Mullholland Drive, y hasta usar a Dennis Hopper, ícono de Blue Velvet), con un poquito de lo que después concretaría el guionista para Natural Born Killers de Oliver Stone, sobre un amorío que no podría suceder en otra época -los noventa eran muy ellos, despreocupados, naif, cool, electro grunge, tonalidades sepiapop- entre una exprostituta y un nadie que la enamora enseñándole sus cómics de Spiderman y compartiendo su amor por Elvis -mencioné ya Wild at Heart?-
La historia se centra en Clarence (Christian Slater), quien viendo la trilogía del Peleador Callejero de Sonny Chiba se topa con una sexy rubia llamada Alabama (Patricia Arquette), quien le tira sus palomitas, y se vuelven enamorados al instante; él la lleva a donde vive, le enseña sus comics, la enomora más, tienen sexo, y más tarde en la noche él la halla llorando, le pregunta porqué, y ella le confiesa que es una prostituta a la que el jefe de Clarence contrató como regalo para él; pero ahora ella se siente arrepentida, pues en realidad se enamoró de él. Convencido fácilmente, Clarence va a matar al expadrote de Alabama (Gary Oldman), convencido por el fantasma de Elvis Presley -sí, Mr Robot padre ya veía visiones desde aquel entonces, Elliot no inventó eso-, y antes de irse del lugar de la masacre pide a las otras prostitutas la maleta con las cosas de Alabama, se va, y al llegar de vuelta a su casa él y su ahora nombrada esposa ven que en ves de la ropa de ella, la maleta trae 500000 dólares de cocaína.
La mañana siguiente Clarence va con su papá policía (Hopper) para que le ayuda a averiguar si hay pista de él por la masacre, pero no; así que se van a California a vender la droga con un amigo (Michael Rapaport), un prospecto hollywoodense que conoce a un posible comprador; así que ahora piensan deshacerse de la maleta para irse a Cancún a disfrutar en grande de la vida... todo sin saber que la policía les sigue el rastro, así como el verdadero dueño de la droga, Christopher Walken mafioso italiano.
Completando el cast con Val Kilmer, Brad Pitt, Tom Sizemore y Chris Penn, la cinta pareciera un clitché del cine violento de la época -hasta incluye un sountrack hecho por Hans Zimmer que peca de noventero - ya saben, como un Cuban Pete lento- irreconocible comparado con lo que hace ahora-, sin embargo, esa historia parte aguas es lo que usa Tarantino para poder costear la producción de Perros de Reserva, teniendo que aún así, con la frase de "nadie sabe para quién trabaja", Tarantino le regala a Scott el pase directo para que la cinta se volviera rápidamente culto por la estética y estilo que marcó a la era en aquellos días.
Así que sí, sí es de culto, cuenta como de Tarantino, pero no como director, claro que vale la pena verse, y debería estar más presente en los recuerdos generales de cualquier cinéfilo en general, los fans de Tarantino, de la violencia y el amor.










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