Dirigida ahora solo por Paco Plaza, en ésta ocasión de habla del "origen" del mal del que se narra en las antecesoras, y ahora la historia se traslada a una boda, la de Clara (Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín), donde un tío les narra que un perro lo mordió y el desata el caos dentro de la fiesta... SIN EMBARGO (necesariamente con mayúsculas), a mitad de la película, el found footage desaparece y pareciera que se vuelve una película homenaje al humor zombie en el cine de Sam Raimi que una secuela directa de Rec; y ¿porqué decir esto es una falla si todos somos fans de Evil Dead y Drag me to hell? Porque Rec por sí misma ya era una entidad cinematográfica de peso, que no necesitaba copiar u homenajear nada a nadie, Rec era una saga de lujo, más copiable que copiadora, meter humor forzado no hizo sino quizás encajar más en la moda de Grindhouse, pero lejos del Rec verdadero.
Por lo tanto, comparar con Sam Raimi, nos denota que NO es una mala película, pues es chistosona, es emocionante, es buena, los personajes principales son geniales (sobre todo el de Leticia Dolera), pero el deshacerse de la escencia recquiana que existía genera decepción, y la decepción es diez veces peor cuando tus expectativas son tan altas. Véanla, pero no esperen ver Rec, solo una buena película adoc a nuestros tiempos.
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