Sobre el viaje de Raoul Duke, al lado de su abogado el Dr. Gonzo a Las Vegas para cubrir un evento deportivo, historia que se pone en segundo plano, mientras la trama central más bien narra el consumo excesivo de alcohol y estupefacientes, que los llevan a mil situaciones extrañas distando de ser tareas laborales como su labor principal periodística suponía ser.
Desde el libro, no que decir del libro, desde el autor, Hunter S Thompson es una garantía que hasta calificativo propio logró ganarse; y el trabajo de Gilliam en ningún momento demerita el trabajo literario del rockstar gonzo, sino que lo acrecenta, no al grado de los grandes fix del momento como Trainspotting o Requiem, pero ya con decir Thompson y Gilliam y Depp imaginarán que sí es demasiado recomendable, un viaje del héroe cuya acidez es la justificación de la malformación reptiliana de los pensamientos al borde de la posibilidad del imposible...
Una película que usted debe de ver, a menos que sea de esos santurrones que todo ven mal menos la pederastía eclesiástica.

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