La película, sin embargo, es el máximo en la exageración de los elementos que usualmente utilizan Jackson o Raimi, llenándola de un tremebundo sinsentido, malos chistes, y buenos efectos especiales para la época, pero no son lo suficiente rígidos como para soportar el paso del tiempo; sin embargo, esta cinta es de las que sí nos gustaría ver en remake, debido a su casi total abandono, y las posibilidades digitales que existen hoy en día; ojalá alguien decide revivir y salvar esta extraña cinta de payasos espaciales.
Como mención final, su papel de culto de basa también en que irradia años ochenta, desde sus looks, sus visuales, hasta el tema principal, interpretado por los Dickies; así que si usted es hozado y le gusta experimentar cualquier droga cinematográfica, véala, si es intolerante al tiempo, no se acerque.
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