La cinta narra un brote de gripe perruna en la ciudad ficticia Megazaki, Japón, lo que provoca que el alcalde promueva el exilio canino a una isla de basura en lo que se resuelve el problema... Ya en la isla los perros tendrán que ingeniarselas para sobrevivir de restos, de frío, etc... La cinta narrará la aventura de la jauría de Jefe, un perro callejero que se junta con puro perro doméstico que extrañan sus casas y sus amos; la cotidianidad perruna se interrumpe cuando un niño llega a la isla en busca de su perro, Manchas Kovayashi. Los perros le ayudarán a encontrarlos, hallando en esta búsqueda una verdad más allá de las declaraciones del alcalde, una que alterará las comandas sobre el exilio canino, y que les pondrá en un plano heróico de la manera que solo Anderson podría lograr.
Cabe mencionar también como algo no menos importante, que el soundtrack que corre a cargo de Alexandre Desplat es una pieza hermosa, única y bastante ad hoc a la narrativa de la cinta y los personajes que le construyen; la manera en la que se adecúan las imágenes al sonido son hipnóticas y perfectamente bien construidas...
La cinta termina volviéndose otro clásico instantaneo, no le pide nada a ninguno de los otros proyectos del director, y sin dudarlo llega a ser de las cintas favoritas del año.
Honestamente no me extrañó ver el resultado, pues Anderson jamás baja su perfil de calidad...
La película, si la encuentran, es totalmente recomendable, teniendo entonces que quizás lo único que le hace falta es una mejor distribución como ésta clase de cine lo requeriría...

No hay comentarios:
Publicar un comentario