Finalmente, casi dos meses después, tuvimos acceso a la tercera entrega de la saga de la Purga, que las distribuidoras traducen como 12 Horas para Sobrevivir, 2, 3 ¿cómo le harán si cambian el título en español cada que se les ocurre? ¿en serio tan idiotas son que creen que si le dejan el título original fracasará? Fuck that!.. pero bueno, quien sabe para cuando llegará a los cines mexicanos, pero por mientras páginas fantásticas como gnula.nu ya la tiene, la vimos y ésta es la reseña resultante:
Dirigida por tercera ocasión por James DeMonaco -algo respetable, es de gusto saber que los directores se quedan en sus proyectos, conservando la escencia original-, y teniendo de vuelta a Frank Grillo como personaje principal; la historia en esta ocasión pareciese ajustarse a los eventos extremos de odio que el partido republicano norteamericano ha predicado los últimos meses. Pese a que desde la primera parte se aborda la perspectiva política republicana de los nuevos padres fundadores como origen del universo purgante, es hasta esta entrega que el tema se centra explícitamente en esto, teniendo en éste mismo punto sus más grandes virtudes y sus más grandes defectos, que analizaremos más adelate.
Pese a que Grillo vuelve en su papel de Leo Barnes, la que vendría siendo la verdadera personaje central es la senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell), quien 18 años antes fue víctima de un purgante, y perdió a toda su familia -no, no se preocupen, la historia se desarrolla un año después de La Purga Anarquía-, y ahora es candidata demócrata para la presidencia del país, prometiendo como máximo slogan de su campaña la eliminación de la purga, que finalmente trata más de la erradicación de los pobres más que de la depuración del alma en conflicto, como el otro bando le llama. Barnes es su guarura, y llegado el momento él tendrá que ser su único escudo contra los locos aleatorios y un nazi (Terry Serpico)y su escuadrón que les buscan específicamente a ellos para que no les estorbe más en sus burguesasesinos planes. Por otro lado está la historia de Joe Dixon (Mykelti Williamson), quien al lado de un mexicano llamado Marcos (Joseph Julian Soria) y Laney (Betty Gabriel), defenderán su tienda de abarrotes, y pondrán el mayor orden que puedan cuando el caos les encuentre... hallando aquí obviamente a la Senadora y a Barnes, a quienes se les unirán para llegar todos juntos al clímax, y ver si el sueño de la Senadora y de tantos norteamericanos más se cumple, y la Purga llega a su fin.
Entonces, juicio, purga. Desde la película pasada los maniacos se vieron a mayor escala; locos de todos tipos se vieron en las calles, con el infierno republicano desatado; todo el concepto se pudo ver, y una de las más sorprendentes películas de horror tuvo lugar. Luego, el trailer de ésta tercera parte se vió continuación de la misma pesadilla, pero incrementando a los asesinos disfrazados exponencialmente, además de manejar la historia de la Senadora desde los primeros teasers.
¿qué puede salir mal?
Como la historia se centra en la senadora demócrata, obvio el villano principal se torna el republicanismo ¿y los moustros? fugaces apariciones desperdiciadas de asesinos que tenían la capacidad de reemplazar clásicos de la talla de Jason o Mike Myers ¿tanto así? ¡Vean el trailer! La estatua de la libertad fluorecente, el tío Sam ensangrentado, una negrita super sexy con una máscara terrorífica que dice Kiss Me, montada en un carro decorado con luces navideñas, y un puerquito con una sierra eléctrica que casi no sale... todas estas joyas de la locura aparecen mínimamente, y entonces el escuadrón nazi y los republicanos abarcan el mayor tiempo de la película, y ni siquiera es un escuadrón como el de la 2, con el político loco en sus super trailers, no, políticos normales, burgueses ricachones muy de los del estilo que salen en la secuencia cumbre de la cinta anterior...
Pues bien, la cinta sí es entretenida, y complementa la historia de la Purga correctamente, pero el desperdicio de los asesinos hace preguntarnos ¿entonces para qué ponerlos? ¿por publicidad? ¿porqué no poner entonces asesinos como los de la primera parte -al asesino principal lo han hasta comparado con el Guasón, así que porqué no hacer algo así-? Como sea, Grillo iniciará una nueva misión en ese universo distópico, a la cual no le falta sangre ni emoción, sin embargo ese desperdicio podría haberse arreglado con más tiempo en pantalla para los asesinos folklóricos que el trailer mostraba.
La cinta sí es recomendable, pero aclarando que desde esta trinchera no la vemos como mejor a la segunda parte. ¿qué pasará ahora? si se cierra ahí, pues igual la trilogía cierra decentemente (no como otras sagas arruinadas en este paso, como la pésima Ciempiés Humano 3), y si continúa, talvez sea interesando ver cómo DeMonaco da pie a la extensión de la saga, luego de los acontecimientos ocurridos en las casi 2 horas de masacre legalizada, que tan rápidamente se volvió un clásico horroroso de las generaciones recientes.
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