To The Bone (2017)

Este año bien podría considerarse el regreso oficial de Lily Collins, pues en aquel ya lejano 2012, con Mirror Mirror se anunciaba como la gran nueva favorita de Hollywood; sin embargo, pese a no desaparecer del todo, realmente ningún proyecto logró destacar como parecía prometerse antes... Este año, entre Okja y To the Bone, Collins se declara reina Netflix, al menos en estos dos ecosos proyectos; en Okja aparece en un papel secundario, sin embargo, en esta película ya retoma los protagónicos, y en una cinta muy ad hoc al mood teen que la plataforma digital ha manejado, entre Stranger Things y 13 Reasons Why, ahora llega una película que en las redes sociales es bastante comentada, y que la misma inicia con una advertencia que te amenaza de que lo que verás será lo más hardcore de lo que tengas memoria, comenzando entonces con una expectativa más allá de lo que Netflix nos tiene acostumbrados, solo para percatarnos del eterno recordatorio de "no importa qué tan bueno seas técnicamente, aún así, un producto pretencioso suele carecer de alma, sin importar cuánta plática haya entorno a tu proyecto".
Entonces, la película termina con ese anuncio tipo Jackass para que sepas que lo que verás destrozará tus nervios, y de no ser así, mínimo echará a perder tus expectativas: Ellen (Collins) es una chica con problemas de anorexia, que vive con su madrastra (Carrie Preston) y hermanastra (Liana Liberato), quienes se preocupan por ella, pero como son medio snuff, y ella es medio Jane Lane -Daria-, ella no toma en cuenta sus esfuerzos... como sea, la convencen de llevarla a un centro de ayuda con el doctor más cool del mundo, Keanu Reeves, y ahí el plan es curarla, pero su actitud sarcástica y negativa será el primer tope en su meta de sanidad. Ahí hay otras personas con problemas similares, de las que destacan Luke (Alex Sharp) y Megan -quien solo destaca realmente por ser interpretada por Leslis Bibb-... Ellen estará todo el tiempo de malas, pese a los momentos "únete a los optimistas", pero es su pesimismo el que incluso sobrepasa el enamoramiento de Luke por ella... En algún momento reconsidera volver con su madre lesbiana (Lili Taylor), y su esposa Olive (Brooke Smith), pero las cosas con ellas no parecen ser mejor que con su madrastra o el centro de ayuda... sin spoilear solo digo que nada más pasa... NADA.
Entonces, primero con el hype de Lily Collins, Netflix y el anuncio del principio, uno espera ver la gran nueva gran producción de la empresa, no obstante, al final todo termina siendo una gran decepción terminando en dos horas desperdiciadas, cuya única consolación es la cara de la protagonista que no importa cuán jodido luzca su cuerpo, nadie puede negar lo bello que es su rostro, y sirve como peor es nada en este proyecto escrito y dirigido por Marti Noxon... así que si ustedes están ahí por Collins, mejor busquen imágenes de ellas en Google, la película es bastante tibia, innecesaria y hasta aburrida; triste que Netflix termine haciendo proyecto más dignos de Fox Life que de lo que nos tiene acostumbrados...