Ya sabíamos lo que Tim Burton significaba cuando se trata de hacer remakes, tanto El Planeta de los Simios como Charlie y la Fábrica de Chocolate nos habían dado muestras de que la fórmula burtoneana podía trascender, mientras los adolescentes del mundo amaran la estética del director, la fórmula era explotable, mandando al diablo la trama, la historia y todo lo que ésta incluya, por lo que mezclar una historia tan popular como Alicia en el País de las Maravillas, el girl power, la tendencia narniana de guerras en mundo de fantasía cuya única meta pareciera ser la ternura además de un Jhonny Depp empeorado desde Willy Wonka seguro tendría un éxito en crítica y taquilla como nunca antes en la filmografía burtoneana... ¡un momento! De una vez póngale un soundtrack teen lidereado por Avril Lavigne y se volverá una gran competidora de los blockbusters del momento.
La cinta es estelarizada por Jhonny Depp, Helena Bonham Carter, Christopher Lee, Anne Hathaway, Alan Rickman, Michael Sheen, Stephen Fry y una destacada y gran prospecto de la actuación para el futuro Mia Wasikowska como Alice, además de estar basada primeramente en el poema del Jabberwocky, la cinta narra a una Alicia crecida, a años de lo ocurrido en las aventuras originales (¿Hook?), pero nuevamente es jalada al mundo de Wonderland, ahora llamado Underland, donde solo el Sombrerero (que ahora parece gay de carnaval) la recuerda; ahí ve la situación que el mundo vive, azotados por una peor reina roja y una bestia llamada el Jabberwocky; por lo que empezará una revuelta por la salvación del mundo, con ayuda de algunos de los personajes conocidos, un reina blanca y un sombrero que no importa que tan gay se vea parece estar enamorado de Alicia...
La cinta termina con un horrendo baile digno de "baile improvisado de icarly", y nos recuerda que fuera de la estética burtoneana, que llega hasta a ganar el óscar por dirección de arte y vestuario, ya no queda mucho de uno de nuestros directores favoritos, quien parece tomar proyectos blockbuster para rehacerlo como los productores y los estudios de mercado dicten.
Es recomendable, con todo y todo, pues ver más de 100 minutos de los efectos especiales retocados a la manera burtoneana nunca sobra, su estética parece permancer siempre bella, siempre tétrica, siempre burtoneana, no por nada ya es una institución en estilo, sin embargo, en cuanto a historia, es un cuento bastante diferente, la historia es forzada, predecible, de baja calidad, tonta... nada que valga la pena... Así que ya saben... si ver o no, con las restricciones necesarias... No obstante, si un niño empieza su camino cinematográfico y cinéfilo desde cintas como ésta, un probable buen futuro augura.
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