Comenzando de buena manera, en el funeral del prometido de Gray (Garner) musicalizado por los Foo Fighters, dejando solo a los buenos amigos y a uno que parece no importarle, que hasta se mete al baño a coger con una mesera mientras Gray se compadece en la tina, PERO, a cada minuto que pasa la cinta se va tornando predecible más predecible más predecible, pues mientras el papeleo funerario continúa, los trapitos al sol del prometido van apareciendo, descubriendo que tenía una amante y un hijo en otro estado, y sí, solo el que parecía que no debía de estar en el funeral sabía que onda, y es de este mismo de quien se enamora Gray, dando una serie de aventuras subsecuentes, que mil veces hemos visto en toda ésta clase de películas.
Completando el cast con Kevin Smith, Timothy Olyphant y Juliette Lewis, la cinta es exclusiva para novias y hombres sentimentaloides bobos que les gusta Sin Bandera y cosas así, pues ni los gags repentinos llegan a valer la pena, ni el dinero invertido en la producción, ni siquiera ver a Lewis en un papel de bonita ni nada... Así que la recomendación queda ahí, y nada más que ahí.
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