Sí, con el método anaglifo, Steve Miner repite, casi literalmente, la serie de asesinatos iniciados por Jason Voorhees desde la película pasada, pero ahora con chafísima elemento de 3D ochentero, repitiendo la magnitud de éxito que sus predecesoras.
No obstante, como en las otras, pese a mis malas críticas, Viernes 13 subsiste como una de las más importantes películas y sagas de la historia del horror.
Quizás el dato más relevante en cuanto a trascendencia es que es en esta parte cuando Jason finalmente adquiere su icónica máscara de hockey...
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