Como saben, Following significa Siguiendo -que bueno que no es tan popular la película, o las distribuidoras la hubieran llamado Misteriosa Obsesión o alguna estupidez así-, y en eso inicia la historia, la cual narra cómo al protagonista (Theobald) sigue personas solo porque le gusta hacerlo; lo justifica diciendo que como es escritor se le hace interesante, pero nada más es voyeur y disfruta serlo. Entre sus víctimas está Cobb (Haw), quien se da cuenta, lo aborda, obteniendo solo negación del estelar... Cobb le dice que no tiene problemas, que él es ladrón, y lo quiere invitar a sus aventuras de allanamientos de moradas. El protagonista ve en ésta nueva faceta una expansión de su depravación, un voyerismo a fondo, fetichista, roba pertenencias valiosas, discos, libros, calzones, y disfruta hacerlo; rápidamente él y Cobb se vuelven grandes aliados. De entre sus víctimas hay una rubia (Russell) con la comienza a salir, pero detrás de ella hay un gran secreto que se desenmarañará con el paso de la película, la cual empieza a refragmentarse una vez entrada ella a la trama; primero desconcertando y descontextualizando una que otra secuencia, pero ya al final todo tiene sentido y se vuelve un material bastante aceptable, con un misterio inesperado.
La película es una gran recomendable para los fans del cine indie, o lo nolievers de hueso colorado, sin embargo, si ustedes solo han visto las Batman del director, mejor aléjense de este material, o si apenas se adentrarán al universo del director, dejen éstas para el final, pues son de lo más alejado al cine de superhéroes que pueden imaginar. Objetivamente es una muy buena película, y un muy buen inicio para lo que el director irá haciendo con su carrera en los años por venir.

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