Años después de la cinta anterior, el máximo newsman, Mack Tannen (Harrison Ford), se jubila y deja su lugar a Verónica (Christina Applegate), causando un celo máximo en Burgundy (Ferrell), cosa que se resuelve cuando el primer canal enteramente de noticias, GNN le ofrece trabajo a él y su equipo, y pese a sus métodos inortodoxos y hasta idiotas, sus ratings se elevan al máximo y logran entrar al horario principal y volverse el más importante noticiero del canal; sin embargo, conforme pasa la película, la fama y el poder se van subiendo a la cabeza a Burgundy, abandonando a su esposa e hijo para irse con una administrativa del canal (Meagan Good), así como manda al carajo a su leal equipo pues en ese exceso de poder solo hay lugar para un absoluto líder y presentador... cosa que se le revierte cuando tiene un accidente y pierde la vista, siendo ahora sus verdaderos allegados los que estarán a su lado pese a todo, para ayudarle a superar el impedimento y llegar al climax hypercameónico que Ferrell y McKay nos entregan, aunado al éxito sin prescedentes del personaje principal en un huracán de ridiculeces e idioteces que acrecentan a Burgundy y sus amigos, y pese a no llegar a tener el nivel de la primera parte, se mantiene en pie por sí sola, y se podría meter entre las mejores comedias de su año, pues entre tanta porquería cómica que se hace ¿cómo no lo lograría nuevamente el destacado Will Ferrell?
Y la fama no es de gratis, pues reunir al elenco principal nuevamente, que incluye también a Steve Carrell, Paul Rudd, David Koechner, entre los destacados y básicos; además de introducir a gente como Kristen Wiig, y un extenso catálogo de cameos que trae a Sasha Baron Cohen, Marion Cotillard, Will Smith, Kristen Dunst, Jim Carrey, Tina Fey, Amy Poehler, Liam Neeson, John C Reilly, Vince Vaughn, Kanye West, entre otros, no es algo que cualquiera pudiera lograr... mérito conseguido gracias al éxito y la calidad del comediante...
Para resumir, la cinta es divertida y mensa, no llega a entrar en la basura cotidiana cómica, pero no es mejor que su antecesora, pero no es mala... La cinta es recomendable para los fans de los involucrados o a los que tienen un rato libre para bobear, perder el tiempo, y con absolutamente cada idiotez que se le ocurre a Ferrell reír de la absoluta incoherencia que la película termina siendo.

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