Para el año 2000 el director canadiense Renny Bartlett elige a Simon McBurney para interpretar al ícono del cine ruso Sergei Eisenstein, quienes se embarcan a una odisea que va desde la perspectiva eisenstaneana de los cambios políticos en su país hasta lidear con lo que su arte significa, su judaísmo, su homosexualismo, y finalmente sus viajes, destacando su favorito a México.
Si hay poco de la cinta para saber en internet, lo único que se encuentra son malas críticas, mala recepción, malas pocas habladurías, mala malicia; y sí, en efecto, Bartlett y McBurney se alejan mucho de la genealidad del director para más mostrar una perspectiva humana que a final de cuentas puede ser insignificante en la significancia del director, pues como persona "normal", la historia puede ser desapercibida, pero como Eisenstein, el cine le debe todo a quien dirigera Ivan el Terrible volúmenes 1 y 2 y casi 3 (Gracias por nada Stalin), y la cinta no le hace honor a su grandeza...
No obsante la cinta no es mala, es pasable, pero sin tener la grandiosidad que debería, ni la mediocridad que se menciona y critica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario