The Greatest Showman (2017)

Inspirada en la vida de PT Barnum, creador del circo Barnum & Bailey, dirigida por Michael Gracey y estelarizada por Hugh Jackman, la película es el último musical del año, parte de la temporada de premios, elogiado por muchos, odiado por otros... ha llegado el juicio ocular y el veredicto es el siguiente:
La historia empieza con Barnum niño (Ellis Rubin), quien está enamorada de la hija de un cliente de su papá, pero como son pobres, el cliente les desprecia y discrimina, siendo entonces el amor de los niños un amor imposible que sabemos rápidamente encontrará la manera de ligarse... Barnum consigue trabajos, crece, y finalmente, ya de grandes los protagonistas (Jackman & Michelle Williams) se van, consiguen una casa y tienen 2 hijas (Austyn Johnson & Cameron Seely)... el trabajo de Barnum cae en quiebra y por engaños Barnum consigue un préstamo del banco para comprar un edificio que vuelven museo, que como nadie va rápidamente convierten en un teatro de fenómenos que rápidamente adquiere popularidad y titulares en los diarios. Luego se agrega Phillip Carlyle (Zac Efron) a la ecuación, como socio de Barnum, justo en el tiempo en el que éste quiere enseriecer su trabajo y deja de lado a sus fenómenos, consiguiendo mejor una cantante de ópera (Rebecca Ferguson) a quien lleva de gira y pone en jaque su relación real... el héroe se vuelve egoista antihéroe y las cosas se complican entre más y más va rechazando el fundamento de sus sueños y aspiraciones originales. Obviamente todo entre hipérboles narrativas innecesarias y un montonal de canciones estorbosas que nunca hacen despegar la trama en general.
Saben que en este blog no somos fans de los musicales, pero pues teníamos que reseñar...
Completando el cast con Zendaya, Keala Settle, Sam Humphrey, Paul Sparks, Gayle Rankin, entre otros, y con música de John Debney y Joseph Trapanese, la cinta es un musical pretencioso mal desarrollado en ocasiones aburrido y burdo que en vez de crecerse con el tan de moda tema de los freaks se pone el pie teniendo que por ejemplo en ocasiones en los bailes hay más bailarines comúnes y corrientes que fenómenos; bailarines que van tomando más y más protagonismo mientras sucede la trama, apareciendo sin justificación alguna y estorbando con los freaks originales a los que opaca el mismo director desapareciéndoles aleatoriamente como para restarles valor ante lo más importante para él -aparentemente- : verse cool, lo cual sí logra a manera de espectáculo burlesque gigante, no como película blockbuster o afines.
La cinta es recomendable para los fans de los musicales, no de los freaks.... debo aprender a no ir a ver todas las películas, ustedes deberían de aprenderlo también.