47 Ronin (2013)

Sobre la leyenda japonesa sobre los 47 guerreros ronin que defendieron el legado de su daimyu (señor), se estrena en el mundo de los largometrajes el director Carl Rinsch, que toma a Keanu Reeves en uno de sus papeles más muertos en el protagónico, y mezclando la mitología nacional con la leyenda mencionada, crea una aventura de alto presupuesto que termina sin pena ni gloria.
La leyenda que cuenta cómo luego de ser hechizado, Lord Atano Naganori (Min Tanaka), trata de asesinar a un funcionario judicial, Kira (Tadanobu Asano), por lo que se le condena a la muerte por seppuku, dejando a sus guerreros samurai sin amo, convirtiéndoles entonces en ronin; que, luego de la caída de su daimyu deciden tomar venganza, lidereados por el guerrero Oishi (Hiroyuki Sanada) y auxiliados por el mestizo Kai (Reeves), pese a que esta venganza por honor solo los lleve a un seppuku masivo.
Musicalizada por Atticus Ross & Ilan Eshkeri, la actuación plana y aburrida de Reeves, que parece haber solicitado su inclusión en la cinta luego de ver lo hecho por Hugh Jackman en Wolverine, es lo que más baja la calidad de la película, aún con las bien realizadas escenas de destacados efectos especiales y dirección de arte reluciente, dejando solo una película tan X como las cientas que sacan por montones en la era de los FX; así que sin ser mala, podría catalogarse como tampoco buena, mejor que algunas, peor que otras, irrelevante, intrascentende; hecha más para chavitos otakus que para cinéfilos generalizados...