Jackie (2016)

Otra de la temporada de premios es la basada en los tiempos posteriores a la muerte de JFK, todo desde el punto de vista de su mujer, Jackie Kennedy, quien será interpretada gradiosamente por Natalie Portman, otorgándole aquí nominación para mejor actriz; dirigida por el chileno gran prospecto Pablo Larraín, quien no logra colarse en las nominaciones para director, pero sin duda hizo un trabajo fenomenal.
La historia se centra en una entrevista que se le hace a Jackie sobre sus impresiones de su tragedia. El entrevistador (Billy Crudup) y Jackie hablan del suceso, y de ahí van surgiendo las secuencias, a veces en orden, a veces más como motivo del tema. Desde el sonido del disparo hasta la gran proseción que Jackie le organiza apoyada por su cuñado Robert Kennedy (Peter Sarsgaard), se entrelazan con otra charla posterior de Jackie con un sacerdote (John Hurt), quien le habla del sentido de la muerte, de la desgracia y hasta del titubeo de la fé -curioso esto, pues para el gran actor es su último momento en el cine antes de su muerte-. Las entrevistas terminan, todos parten. Fin.
Sí, la trama es sencilla, sin embargo en  la manera de contarla, Larraín crea una obra maestra en hechura, enlazando secuencias originales de aquellos años con segementos filmados con tal calidad que no se llega a notar el cambio entre las cintas antiguas y lo filmado para la película. Se le suma la también nominada banda sonora realizada por Mica Levi, que acompaña precisamente el mood que Portman inyecta al personaje, dotandole de tal sentimiento que contagia esa obvia tristeza y desesperanza que en tan fatídico suceso quien fuera la primera dama debió sentir; comparando esta decadencia con grandes interpretaciones del séptimo arte como la Kristen Dunst en Melancolía de Von Trier.
Al total del proyecto también hay que aplaudir el excelente cast que se realizó, teniendo como máxima sorpresa ver la interpretación de Caspar Phillipson con John F Kennedy, que, a no ser por su tamaño mini, sería el renacimiento del personaje. Anexando en este párrafo menciones especiales a las buenas caracterizaciones realizadas para Portman y Sarsgaard.
Bueno hubiera sido que la película hubiera sido nominada para la mayor de las categorías, pero pues veremos si aunque sea se lleva los honores en actriz y banda sonora, pues si así lo lograra serían más que merecidos.
La película por supuesto es recomendable, solo véala a sabiendas de la virulenta depresión que la protagonista logra conseguir.