Iniciando todavía en una cita en la que trae a su ex chica Dora Maar (Moore), Picasso y Gilot se conocen y comienzan a salir, poco a poco "enamorandose", comenzar una relación firme, con hijos, solo para después pasar relevos con la siguiente y ser una más de las tantas madam Picasso. Y así de simple; pero no. Si la historia habla del pintor, bien la protagonista de la cinta podría ser Francois, quien ingresa al laberinto del minotauro y ve a un personaje que brilla para todos, pero incinera a los que se la acercan, pues él así... misógino, machista, ególatra, manipulador, hipócrita, picassocentrista, egoísta, y al final, el genio.
¿Entonces podría decirse la relación como maldición? Según la cinta: No; más bien una enseñanza, una lección de vida; y para nosotros como público, se nos muestra el verdadero entorno de lo que el gran pintor realmente fue...
Aún con la buena caracterización de Hopkins, la película es un poco cansada, y hartante en el aspecto de cómo trata a Francois, pero al final, solo es una etapa de la vida de quien fue un revolucionario cultural, del que tanto debemos conocer. Recomendable pero con esas consideraciones.
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