La historia empieza cuando Elise es una niña (Ava Kolker), su papá (Josh Stewart) la odia por sus poderes y la tortura dejando marcas que persisten hasta la vejez, ella ve muertos y su hermano Christian (Pierce Pope) llora; la secuencia acaba con la muerte espectral de su madre (Tessa Ferrer). En 2010 Elise y sus amigos (Whannell & Angus Sampson) reciben una llamada de auxilio proveniente de la casa donde ella creció, hablando un señor Ted Garza (Kirk Acebedo), pues la casa continúa embrujada. Elise & CIA se dirigen a pelear con el demonio de las llaves - no hay ninguna última llave-, solo para afrontar a demonios del pasado tanto metafisicos como reales, como lo será su anciano hermano Christian (Bruce Davison), quien tiene un par de hijas veinteañeras a los que los patiños de Elise tratarán de ligar.
Cortando demasiadas escenas del tráiler -al menos en la versión que yo vi en el cine-, teniendo al viejito de las hijas veinteañeras y un demonio bastante mediocre, comparado con los del resto de la saga, es más que nada la actuación de Shaye la que hace aguantar este innecesario capítulo a una saga que más debería explotarse de maneras posteriores a las originales que en estas forzadísimas secuelas. El director en turno, Adam Robitel, no sabe sobrellevar la magia de la saga y pareciese que lo único que busca es asustar con drama y sonidos fuertes que indagar en las posibilidades de la historia ya iniciada.
La cinta es recomendable para continuar con la historia, los ya adentrados en esta; al resto de fans from hell y desconocientes, es mejor dejar de lado y olvidar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario