Con dos asesinas menos ya solo faltan 3, y la lista negra de la finalmente conocida como Beatrix Kiddo/Mamba Negra aka Uma Thurman, está a punto de completarse, comenzando con quien antes fue reconocido como el maldito sádico Mr. Blonde, Michael Madsen, ahora conocido como Budd, Sidewinder, quien inesperadamente manda a la Novia a la tumba, solo para dar a conocer a detalle los flashbacks de su amorío con Bill (David Carradine), su entrenamiento con su maestro chino clitché, Pai Mei, muy bien interpretado por Gordon Liu, y su intento de amorío texano al lado de Tommy Plympton (Chritopher Allen Nelson), y luego ver a la protagonista renacer para vengarse de Budd, y de paso de su eterna rival Elle Driver/ California Mountain Snake, interpretada por Daryl Hannah, concluyendo así la primer fase de su venganza, y solo faltándole finalmente BILL.
La última película del loquillo (literal) David Carradine no le pide nada a su antecesora, desarrolla diálogos, escenas y secuencias que ya son referencias obligatorias del cine. No pierde para nada el hilo con la primera, y se entiende a primera vista que el fantástico director Quentin Tarantino escribió la dupla de Kill Bill junta, no se hizo la segunda como un pilón codicioso de dinero, como muchas secuelas parecen haberse creado.
Así como antes recomendé la uno, recomiendo las dos como paquete, para entender, como decía antes, el ayer y el mañana del cine contemporáneo, un clásico inevitable, un tesoro de la humanidad.
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