martes, 2 de febrero de 2016

Rocky II (1979)

Y con el tremendo éxito de la primera, y con ese final de cliffhanging, el proyecto independiente se torna franquicia, pero las reglas cambian, y el primero en no continuar es el antiguo director Avildsen, pues ahora Sylvester Stallone no solo escribe y protagoniza, sino que también dirige... el resto sigue igual, Talia Shire, Carl Weather, Burt Young y Burgess Meredith repiten sus personajes, y el tema principal vuelve a ser Gonna Fly Now de Bill Conti.
La película inicia justo donde la anterior termina. La pelea concluye, Apollo (Weathers) y Balboa (Stallone) son llevados al hospital todos deformados por la confrontación, y la vida sigue... Balboa dijo que se retiraría, y lo hace, el dinero que gana en la pelea lo despilfarra, se casa con Adrian (Shire), compra un carro, una casa, y decide buscar un empleo normal... pero como es muy tarado y lo único que sabe hacer es boxear, pues rápidamente vuelve a su status de nobody. Del lado de Apollo tampoco todo es miel sobre hojuelas; todos le critican de casi perder contra un don nadie, y él insiste en una revancha que Rocky nunca contesta, por lo que a su equipo se le ocurre retarlo abiertamente aún él quedando como el villano de la historia... Mick (Meredith) se harta de los mensajes del campeón, y busca nuevamente a Rocky para la revancha, pero ahora es la embarazada Adrian la que ya no quiere que Rocky pelee; no obstante, empieza su entrenamiento... pero todo chaquetero, pues está desconcentrado por la necedad de su esposa... Ella sigue con su empleo en la tienda de mascotas, y por necia, tiene un parto prematuro y cae en coma... atrasando más el entrenamiento de Rocky... sin embargo al despertar le motiva a ganar la gran pelea, se motiva y empieza nuevamente su ascenso, pero ahora sin empezar desde cero, pues si en la primera nadie creía en él, ahora todo Philadelphia le sigue en sus entrenamientos, y brinca, y goza, y lo vitorea... hasta la hora del gran combate, la pelea del siglo - en el universo Rocky-
Talvez es la ausencia de Avildsen, talvez es solo el guión de Stallone, pero en general la secuela es más lenta y boba que la primera, teniendo solo la espera de la revancha como única perseverancia para mantenernos viendo la cinta; pero cuando la pelea inicia rebasa lo filmado en la primera, se repone totalmente en sus estanques "cómicos" y logra dignificar la historia al nivel de los mejores momentos de la original, volviéndose una segunda parte totalmente recomendable que no le resta puntos en cuanto a categoría alcanzada anteriormente.
Así que si empieza su maratón para ver las películas de Rocky, hasta la segunda parte al menos, seguro se emocionará en los mejores momentos, le erizará los vellos de los brazos, y hasta el último momento de la cinta le tendrá al borde del asiento.







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