lunes, 23 de junio de 2014

A.I. Artificial Intelligence (2001)

Teniéndose como finalización de un de los proyectos que Kubrick no pudo terminar debido a su "misteriosa" muerte, la obra distópica que esta película respresenta podría considerarse el proyecto más oscuro en el que Steven Spielberg se embarcó, pues aún con su relativo final feliz, y aun con la brillante carga de efectos especiales que la cinta tiene, hay algo industrial y decadente en esta cinta que no podemos hallar en ninguna otra película del director, algo desesperanzador, que talvez sea el proyecto relevado o talvez la fabulosa y absorbente interpretación de Haley Joel Osment, en una de las més impactantes actuaciones infantiles de la historia, pero sin duda ésta joya del siglo XXI podría considerarse de las mejores películas de ciencia ficción que se hayan filmado.
Podiendo divir la cinta en dos partes, más el intro (el cuestionamiento de las emociones en un robot, por el grupo liderado por el Dr Hobby (William Hurt)) y el epílogo (el final feliz 2000 años en el futuro del futuro), la cinta es una genialidad que inicia (Parte 1) cuando el hijo de los Swinton (Sam Robards & Frances O´Connor) cae en coma y les dicen que las esperanzas de vida son mínimas, por lo que el padre es aceptado en la prueba de un nuevo programa de robots niños que pueden amar, por lo que David (Osment) se les es entregado, ganándose su cariño y confianza, sin embargo, Martin (Jake Thomas), el hijo, despierta y es devuelto a su familia, donde al encontrarse con su nuevo meca-hermano David, lo provoca tratando ambos de acaparar el amor de la madre, hasta el grado de que David lastima tanto a Mónica, la mamá, como a Martin, por lo que es dejado en el bosque como perro, al lado de su osito Teddy, salvándolo Mónica así de que sea destruído por agredir humanos. La siguiente parte empieza entonces, donde David decide que si puede volverse un niño de verdad, como Pinocho, podrá volver al lado de su madre, pero en su búsqueda del hada azúl, se encuentra una mechafobia que tiene su cumbre en Ferias de Carne, donde humanos hillbillezcos "torturan" a robots para su diversión, es ahí donde conoce a Gigolo Joe (Jude Law), un robot hecho para causar placer sexual en mujeres humanas, quien se vuelve su acompañante en la búsqueda del hada, hasta que el destino des-humanizado les alcanza, siendo al final, su único compañero milenario su osito Teddy (Jack Angel). Teniendo también en el elenco a Brendan Gleeson como uno de los organizadores de las Ferias de Carne, y a Ben Kingsley, Robin Williams, Meryl Streep y Chris Rock en roles off screen, más música de Jhon Williams, con increíble apoyo de la banda industrial Ministry, la cinta es una sorprendente odisea mecánica como una de las mejores recopilaciones de elemento psy-fi, aún cuando las críticas resultaron mixtas en extremos, donde gente Roger Ebert elogiaba la cinta, mientras que otros como Terry Gilliam la desprestigió por completo... No obstante, la cinta sí es una fabulosa historia del Remi mecánico, donde parece que las cosas siempre irán de mal en peor, siendo esta desventura humana lo básico para la historia de este robot deprimente. Una indispensable de la ciencia ficción que nos recuerda que no importa cuan optimista y fresa sea Spielberg sí es un básico del séptimo arte.




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