Dirigido por Crystal Moselle, inspirado al ver a los documentados caminar por la calle con sus largas cabelleras, sus gabardinas tarantinezcas y sus lentes oscuros, The Wolfpack es un hermoso material documental de interesantísimas proporciones que pone antropológicamente en perspectiva dos miradas: La de la afectación de la cultura pop ante las inexpertas miradas de los protagonistas, y en el otro punto vista vemos el miedo confrontándose con la insanidad machista absolutista de parte del papá, teniendo por un lado el ver el desarrollo humano de seres encerrados por medio de esas proyecciones fílmicas, donde la cinefilia es el único contacto con la realidad, y por otra parte la cuestión de si los pretextos para tal encierro son válidos o no, o simplemente el papá es un loco carcelista totalmente juzgable.
Entonces, con la introducción se puede ver hacia donde marcha todo.
La película es un documental sobre la vida de la familia Angulo, conformada por seis varones, una mamá sometida, un papá controversial mitad krishna mitad hippie, y una casi ignorada pequeña que o tiene algún retraso mental o alguna clase de autismo -en la película solo dicen que es "especial"- Y alineando el argumento se podría describir así: En un amor hippie-experimental-liberal-krishna-loco, el papá decide que deben de buscar una vida mejor en NY, por lo que al llegar ahí ve el peligro de las drogas, el VIH, pandillismo, etc, decidiendo entonces que para proteger a los suyos, ellos no deben salir del apartamento en el que viven. Los niños van naciendo y tienen una educación legalizada en casa, pero a como lo describen, había años que ni una sola vez salían a la calle... El papá les traía películas a casa, y era el único contacto con el mundo exterior; sus juegos, a falta de conocer otra cosa, eran reinterpretaciones de las cintas, recreandolas muy al estilo de Be Kind Rewind, pero sin el carisma de Jack Black, sino más bien ritualistas adoradoras, buscando una justificación existencialista a lo que eran... Ven las películas, las estudian, escriben los guiones completos, hacen como storyboards, las hacían: Batman, Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Nightmare before Christmas, algunas de horror, Blue Velvet, etc... hasta que uno de los chavos decide escapar, pero para que no lo cachen sale de su casa disfrazado como el asesino Michael Myers de Halloween... poco a poco los van dejando salir de ahí, y es cuando Moselle les conoce y cuenta su historia.
Super curiosa e interesante, y quizás el único punto en contra es que realmente, talvez por su carácter documental, la línea de la cinta no lleva a ningún lugar...
Como sea, es una gran pieza fílmica, seguro de las mejores del año, y no por nada el Sundance la ovacionó y su existencia llegó hasta nuestros oídos.
Por supuesto que esta jauría es totalmente recomendable, aunque ustedes, mis amados lectores, no sean tan fans del género documental... la familia Angulo llena cualquier requerimiento de entretenimiento que un cinéfilo como ellos podría tener.
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