martes, 19 de abril de 2016

The Jungle Book (1967)

Dentro de los más grandes clásicos de Disney se halla la adaptación del libro de Rudyard Kipling del Libro de la Selva, que dirigida por Wolfgang Reitherman, es la décimo novena película del estudio; la película cuenta con las voces originales de Bruce Reitherman, Phil Harris, Sebastian Cabot, Louis Prima, entre otros, y las voces en español de Germán Valdés Tin Tan, Diana Santos, Luis Manuel Pelayo, Carlos Petrel, Flavio, entre otros... La mención del doblaje latino es por la extrema calidad que en esa época las distribuidoras latinoamericanas elegían para representarles, teniendo al Libro de la Selva y a los Aristogatos como las máximas cintas en calidad de doblaje en aquella temprana época de Disney.
La historia todos la conocemos, pero la retomo por si alguien vivió en una cueva los últimos 100 años; Mowgli, un cachorro humano, es abandonado en la selva, siendo apenas un bebé; Bagheera, una pantera le ve y sabe que necesita protección, así que se los lleva a los lobos para que le cuiden mientras es pequeño; pero el tiempo pasó y el niñito se convertiría en un jovencito, por lo que ahora Mowgli debe de irse de donde los lobos. Bagheera nuevamente será su guía, pero ahora con dirección a la aldea del hombre, para que se les una a los suyos. En el camino, Mowgli tratará con un oso flojo, un orangután que quiere ser como los hombres y conocer el secreto del fuego, una serpiente hipnotista y más importante que todos, un tigre que quiere comerse al niño antes de que cumpla su cometido.
Si se le reseña casi a 50 años de su estreno, y se inicia la reseña con que es uno de los más grandes clásicos que una empresa como Disney haya filmado, es porque es una de las más ideales cintas animadas que se hayan hecho; es una indispensable, una absoluta necesaria, para niños y para grandes.. desde el punto de vista de quien escribe la cinta se hizo muchos años antes de mi nacimiento, y crecí cantando canciones de décadas atrás... El Libro de la Selva es uno de esos recordatorios de la grandeza de Disney, de su influencia en los que mamamos la cultura pop occidental, y de que hay películas que no importa cuánto tiempo tengan, nunca dejarán de ser necesarias para los cinefilitos y cinefilotes que vayan pasando. Ustedes la recomendarán a sus hijos, sus hijos a sus hijos, y la línea persistirá mientras la humanidad persista, inmortalizando la magnificencia de la compañía y su manera indispensable dentro del séptimo arte.









No hay comentarios:

Publicar un comentario