Star Wars: The Rise of Skywalker (2019)

Y llega una de las grandes esperadas -por algunos- de este año, el "final" de la saga de Star Wars, cuya última trilogía ha dejado mucho que desear, y ahora que la hemos visto...
Las primeras críticas la aclamaban como fantástica, las segundas como la peor de la franquicia... Honestamente no se nos antojaba como nos emocionan ahora las cintas de superhéroes, pero sí nos daba curiosidad de a ver ahora qué sucedía, y esto es lo que esta entrega ha dejado en nuestra cíclope opinión:
Nuevamente con JJ Abrams en la dirección, la cinta inicia mostrando que Rey (Daisy Ridley) no ha cambiado y sigue igual de rebelde que siempre, es mejor jedi, pero medio vale madres. La rebelión deja las misiones importantes al Halcón Milenario donde van Finn (John Boyega), Poe (Oscar Isaac), Chewie (Joonas Suotamo), C3PO (Anthony Daniels) y R2D2, todo dirigido por la princesa Leia (Carrie Fisher); no obstante, los muchachos se tendrán que unir cuando se enteran de que quien está detrás de todo el mal de la Primer Orden no es ni más ni menos que el emperador Palpatine (Ian McDiarmid), por lo que le deben encontrar para evitar que el régimen sith se reinicie. Durante su aventura Kylo Ren (Adam Driver) estará molestando a Rey para que se le una al lado oscuro, pero ella irá resistiendo a cada oferta hasta encontrar su verdadero destino que no spoilearé pero más que obvio ya se sabe por todos nosotros y todos ustedes.
Y ya... Entonces ¿qué tal?
Visualmente es impecable, las secuencias están muy bien construidas, y el equipo de efectos especiales es de lo más admirable en su área de ataque; no obstante, los grandes errores de la cinta son la falta de carácter de los personajes sumado a la pésima narrativa y la extrema gana de agradar que Abrams jamás logra canalizar correctamente, terminando por hacer una entrega tan tibia como las otras 2, demostrando que es una saga que enteramente si no se hubiera realizado no pasa nada; los personajes son olvidables, el conflicto innecesario, la trama medio basura, y todo termina siendo un pretexto para gastar a lo grande en FX y es algo que es bello de ver pero aburrido de contar.
Entonces si ustedes tienen planes de verla, véanla en el cine para disfrutarla visualmente -como sucediera en proyectos del estilo de Transformers- porque después de esto, esta trilogía se terminará convirtiendo en productos de relleno domingueros que a nadie le importará perderse o los pondrá para dormir y prepararse para ir a trabajar al día siguiente. Todo empezó mal y jamás despegó...