The Purge (2013)

Conocida como La Noche de la Expiación o La Noche de las Bestias, aunque su traducción tal cual es simplemente La Purga, es una película del director James DeMonaco, que llega a cines un poco desapercibidamente, por lo menos en el mercado mexicano, debido a su baja publicidad, sin embargo, a nivel mundial tiene un efecto similar a Insidious, que lanzadas más bien para una minoría cinéfila, tiene pegue y subsite por sí sola para volverse franquicia y seguir adelante con su propia historia en las líneas que le seguirán (véase la ya esperada The Purge: Anarchy)
La historia narra a Estados Unidos en el año 2022, una nación renacida, que ha establecido que una noche al año la gente puede salir a matar a cuantas personas se le antoje, sacando así la ira y la violencia que la naturaleza humana posee para tener un transcurrir pacífico el resto del año, algo que les ha traído una estabilidad económica y emocional a la mayoría de las familias gringas. Sin embargo estas medidas tienen un trasfondo discriminativo, pues pareciera que lo único que busca esta nueva tendencia es poder erradicar a los pobres que no tienen para pagar los caros sistemas de seguridad para los que no quieren participar en la purga, y así, con el exterminio de los pobres, la economía solo le sirve a los ricos, la gente que según las mayorías y el gobierno, vale la pena.
La historia se centra en la familia Sandin (papá: Ethan Hawke, mamá: Lena Headey, hija: Adelaide Kane, e hijo: Max Burkholder), quienes son prósperos y enviadados debido a que el papá es vendedor de sistemas de seguridad. Llegada la noche de purga, ellos se encierran y solo esperan a que pase la noche para seguir con sus vidas normales, sin embargo, el niño no entiende la mentalidad sádica del día, por lo que al ver a un vago en la calle clamando por ayuda, le deja entrar, provocando que un grupo de niños ricos cazavagabundos, se ensañe con la familia, y quieran o no quieran los sumerja en el verdadero espíritu de la nueva tendencia de expiación.
Sin duda la temática es absorbende, tragadora de quien la vea, un conflicto de si está bien o si está mal, nos plantea la pregunta sobre si la humanidad es la verdadera escencia del humano, o como bestias sedientas de sangre, nuestra verdadera naturaleza simplemente es la violencia.
La cinta es muy bien llevada, y así con su relativa sencillez, bien podríamos considerarla como un nuevo clásico, un nuevo inicio a una historia de culto, y le veo un buen y prometedor futuro para todo lo que tenga que ver con este retorcido tema. Muy recomendable.