Dirigida
por el director Bruce Robinson, y basada en la novela de Hunter S Thompson, la
película (nuevamente mal traducida al español (en cuanto a título refiere)
(Diarios de un Seductor)) es estelarizada por quien parece ser uno de los más
grandes fans del escritor gonzo, Johnny Depp, quien es acompañado por quien
debe de ser un auténtico dos caras (por el personaje que le toca interpretar)
Aaron Eckhart, el rarísimo (como siempre) Giovanni Ribisi, por la hermosa Amber
Heard, Richard Jenkins & por Michael Rispoli.
La trama aborda al escritor Paul Kemp, quien encuentra trabajo en el corrompido Puerto Rico, encontrando nada sino avaricia, sed de poder, y mucho ron, por lo que el descontento del escritor solo se ve estrellado por una pared de sumisión y conformismo, en cuanto a información refiere; un millonario con influencias lo conoce y le ofrece trabajo como su promotor, para que su estafa luzca bella y no arme revuelo; pero este millonario tiene a una novia muy guapa (¿por eso la tradujeron así?), que atrae a Kemp, así bien, éste se ve distraído entre la ingestión de drogas y alcohol, su moral política, su necesidad creativa y económica, y una serie de absurdas aventuras extremadamente gonzo.
La cinta, ya teniendo a Johnny Depp y a Hunter S garantiza un buen contenido, pero la manera en la que Robinson la lleva a cabo no llega a convencer; más bien pasa como un extraño y personal, pero no muy buen, homenaje a la gonzidad de la historia, pero sin relevancia en cuanto a contenido fílmico. Y repito, no es mala la película en absoluto, pero teniendo de referencia a Thompson, a Fear & Loathing in Las Vegas (Terry Gilliam), y al ¿camaleonico? Depp, uno debe de aspirar (hasta que la nariz quede tan reseca como salina) a terrenos fílmicos altísimos; como sea, es aceptable, no memorable...
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