jueves, 18 de julio de 2019

Child´s Play (2019)

A la gente le gusta Chucky, a las productoras el dinero, hay que hacer un reboot del muñeco, a la gente le encantan los reboots ¿han oído que alguien se queje de esto? A la gente le encantaría un reboot de Chucky, y nos les interesa un carajo ni Don Mancini ni Brad Dourif, han seguido la franquicia por décadas, pero el público es estúpido, no les interesa ni quién dirige ni quién hace la voz, no, a la gente no le interesa eso... es más, a la gente le interesa ver un reboot donde hasta el origen se pueda cambiar... hoy en día a la gente ya no le interesa ni el voodoo ni el satanismo, a la gente del siglo XXI le interesa el futuro, terror de ciencia ficción, sí, eso le interesa a la gente... eso haremos y seguro será un éxito... escríbanse un guión con estos requisitos y chequen éxitos al respecto la ciencia ficción y el terror actual.
Y de estas premisas parece haber nacido el nuevo y horrible Chucky dirigido por Lars Klevberg, donde lo único que si se quedó es Andy (Gabriel Bateman) y su madre (Aubrey Plaza), pues hasta el personaje de Charles Lee Ray dejó de existir... ahora es un vietnamita enojado el que provoca todo el caos al quitarle el chip que controla la ira y la violencia a un juguete llamado Buddi que es una inteligencia artificial para controlar la casa y estar con los niños de ¿hoy en día? ¿el futuro? ¿la realidad en la que están? a quien le importa, la gente quiere ver robots, quiere ver sangre, lo demás es innecesario de explicar...
En esta historia la mamá de Andy también es pobre y logra conseguir a Buddi en su trabajo, terminando por llamarle Chucky por un error de habla en el juguete; primeramente Chucky (Mark Hamill) se vuelve su mejor amigo, pero cuando los niños del barrio ven que Chucky puede decir groserías, empiezan a juntarse con Andy, logrando finalmente hacer amigos, provocando entonces el celo y enojo del juguete, teniendo con esto el inicio de la locura del robot que termina controlando todos los gadgets de una tienda en busca de una masacre que le devuelva a su Andy y elimine a toda la competencia que pudiera surgir.
Después de ver qué es lo que pasa cuando echas a una licuadora la nueva versión de It, Black Mirror, escenas de Texas Chainsaw, Hellraiser y hasta Cuenta Conmigo, terminamos por ver un raro híbrido alejadísimo de la versión original que bien podría haber tenido sus momentos de brillo si hubieran usado esta rara historia sin usar el nombre de Chucky, inventando un nuevo juguete, pero al estar basado en ese clásico de terror, la película termina por ser reprobable por su falta de respeto a la historia original a la que realmente solo le robaron el nombre y a Andy como para jalar viejos fans que solo terminarán decepcionados.
Destacable solo tenemos el soundtrack de Bear McCreary, pero tampoco es tan genial como para solventar toda la locura irrespetuosa hacia la franquicia que Klevberg decidió destruir... ojalá hicieran aunque sea un clip para youtube donde nuestro Chucky original mate al juguete digital y de paso al director que se atrevió a corromper la esencia del llamado "juguete diabólico".









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