domingo, 24 de agosto de 2014

Repo Men (2010)

La distopía de Miguel Sapochnick llega basanda en la novela de Eric García "Repossession Mambo", que por el nombre ya pueden ir suponiendo de qué trata, pero no, los latinos gordos de Operation Repo son 1000% más amigables que los sujetos de reposición de esta cinta, pues la distopía entra en la avaricia y la omnipotilimitada que el estado le da a los cobradores de servicios, aún cuando al final sean conductos de la dignidad diaria de las personas, algo muy bien planteada en este nuevo clásico de la ciencia ficción distópica, que bien podría entrar en paquetes genericos donde estarían Soylent Green, entre otras...
Estelarizada por Jude Law, Forest Whitaker, Liev Schreiber y Alice Braga, la cinta nos narra el futuro de las cobranzas y las reposiciones, donde hay un departamento específico para la recuperación de órganos implantados, legalmente permitidos para extraer lo no pagado pese a la muerte del adeudador, algo que los personajes de Law y Whitaker disfrutan en demasía, a tal grado que la esposa de Law, interpretada por Carice Van Houten, odia y piensa que da mal ejemplo a su hijo, por lo que le pone el ultimatum de dejarlo o dejarlos a ellos, cosa fácil de decidir; sin embargo en su última misión, Law sufre una descarga eléctrica que le hace perder el corazón, volviéndolo deudor instantaneo, y como su salario era insuficiente, su vida gira 360° al volverse de persecutor a perseguido, conociendo en la marcha a otra bella perseguida, Braga, de la que se enamora y le acompaña en su camino de huída, hasta un final que embeleza la cinta y la hace hollywoodense, o ¿no?, ¿solo era un sueño? rebobinen, no spoilers, no final feliz, la industria continúa...
Sin ser la joya más grande de su género, la titulada al español "Los Recolectores", la película se sostiene por sí sola y sobrevive, es bastante aceptable y vale la pena conocerla y degustarla, claro está con sus reservas de que no es la máxima genialidad que haya existido... Muy buena, no excelente, sí es recomendable.







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