La más reciente película de Marvel Disney cuenta con un trailer tan espectacular (visualmente hablando) que da miedo ir a ver; con una crítica tan mamahuevos (por parte de Rotten Tomatoes) que da corage opinar...No obstante, heme aquí escribiendo una reseña más uniéndome como cada fan más en un pasajero pasivo en este internacional tren del mame en el que radicamos.
Situada en un tiempo desconocido en el MCU -desconocido porque en ningún punto explican el porqué mencionan a Strange en Captain America 2- -sale la torre Avenger por ahí-, la película de origen, dirigida por Scott Derrickson, toma a Benedict Cumberbatch como estelar, y narra los primeros años del ¿superhéroe? antes de su superascenso.
Como se narraba en artículos al respecto, antes de ver la película -lo describen como una metamorfosis de Dr House a Buda-, pareciera que las primeras secuencias fueran basadas extremadamente en el famoso doctor arrogante; todo hasta el accidente que le destruye la motricidad de sus manos, y tras buscar y buscar una cura, llega a la desición, gracias al comentario de Benjamin Bratt, de irse a Kamar Taj, Nepal, creyendo que hay alguien con una tecnología que no ha considerado para curar sus manos. Allá se encuentra con los ¿monjes? Mordo (Chiwetel Ejiofor), Wong (Benedict Wong) y la anciana suprema (Tilda Swinton), quienes le muestran que no había ninguna tecnología que curara, sino una manera espiritual en la que no cree sino hasta que la anciana le muestra, y relativamente rápido él decide formar parte de los mágicos, comenzando su estudio de lo sobrenatural, ayudado por su memoria fotográfica que le facilita lograr ser el superhéroe que conocemos. Una cosa lleva a otra, y de pronto se ve defendiendo lo mágico en la famosa mansión Sanctum Sanctorum... la situación, inesperadamente, le hace volverse superhéroe, se llega al clímax, y un final que nadie vería venir ¿en serio?
La película es amontonada en presentación narrativa, por tanto forzada para llevarnos a donde la línea general MCU se halla actualmente, destacando por supuesto las secuencias visuales metafísicas que en general ya habíamos visto en el trailer.
Usando inspiración películas máximas de lo visual como 2001 Odisea en el Espacio, y hasta Guardianes de la Galaxia, y chistes que parecen sacados de ver en domingo Hechizo del Tiempo; Dr Strange es una película más de Marvel, que no va más allá aún con sus deleitantes visuales, que por más hermosos o propositivos que sean, no nos dejan alejarnos a la historia fácil y en ocasiones boba que decidieron ponerle.
La película es recomendable, claro, blockbusters así no se pueden dejar pasar, y más para ver en el cine, con lentes 3d -aunque realmente uno esperaría más del medio-, sin embargo no es esa piedra angular que los marvelitas dicen es... es un comic más que no destaca, y se volverá de esos episodios que aunque lo pasen en la tv por cable, uno no apartaría su día solo para verlo... si se puede bien, si no, ni modo... ese sabor deja, y ese sabor dejará...
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