Sobre Marty McFly (Michael J Fox), un chico al que le gusta ayudar a un viejo loco llamado Doc Emmet Brown (Christopher Lloyd) con sus inventos, en lo que puede, pero en una emboscada de un grupo de terroristas libios a los que El Doc les robó plutonio para hacer servir su último invento, un DeLorean que puede viajar en el tiempo, los terroristas logran asesinar al Doc, por lo que Marty tiene que escapar a toda velocidad de los asesinos, llendo al año 1955, cuando sus padres (interpretados por Crispin Glover & Lea Thompson) aún son jóvenes, y estando allá tiene que hayar al Doc de la época para que le ayude a regresar a su tiempo antes que su madre se enamore de él, y el futuro del que viene deje de existir.
Completando el elenco con el mega bully épico Biff Tannen, interpretado por Thomas F Wilson, y un inolvidable soundtrack compuesto por Alan Silvestri, la película es un mega éxito en el momento, siendo la película más taquillera del año y ganando el óscar en edición de sonido; pero su trascendencia no queda ahí, pues en el extenso mundo del tiempo, el instante y el inmediato es lo más fácil, relativamente, de lograr. La trascendencia real va más allá de los años, revolucionando estilos, cambiando la cultura pop, volviéndose un fenómeno que a la fecha es conocido como uno de los más resonante que haya existido; siendo tan popular ahora como lo fue en su momento, al grado de hacer parodias, caricaturas, videojuegos y cuanta obra independiente digital se pueda hacer en el mundo del siglo XXI.
En el momento su éxito le garantiza volverse trilogía, y manda a sus estelares a la cima de la fama; queda en el inconciente colectiva al grado de las obras de Warhol; y vive aún en cada cinta relacionada con el tiempo que hayan salido en su tiempo posterior.
Una absoluta recomendable que usted seguramente ya también vió.
Mención especial a que ésta reseña de un ojo es nuestra reseña #600, gracias por seguir leyéndonos. PS [eh]
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