Catalogada como cinta de terror y elogiado por los grupos cinéfilos de las redes sociales, El Demonio Neón es una cinta del director Nicolas Winding Refn que si bien sí una película interesante, buena y de excelente fotografía no es ni cerca comparable como la top del cine de horror de estos tiempos -hablo de la triada Aster-Eggers-Peele-, solamente es un experimento de suspenso digno de lo que A24 está imponiendo estética y narrativamente, pero aún así creo que el boom del par a par no está justificado para lo que termina siendo.
Estelarizada por Elle Fanning, la historia nos narra la llegada de Jessie a Los Ángeles buscando fama en el mundo de la moda porque se sabe bonita. Jesse es una niña de 16 años que dice que sus papás se murieron, aunque no explica nunca nada alrededor de eso. Rápidamente va adentrándose en el medio gracias a unas fotos que le tomó un chavo (Karl Glusman) luego de conocerla en internet. Y ya con el primer acercamiento todos quieren trabajar con ella, desatando odio y envidia de las otras modelos. En su camino se hará amiga de Ruby (Jena Malone), una maquillista cuyas intenciones serán diferentes a las que la protagonista imagina, llevando todo a una conclusión un tanto forzada y hasta, podría decirse, pretenciosa.
Completando el cast con Keanu Reeves, Bella Heathcote, Abbey Lee, Desmond Harrington, Christina Hendricks, entre otros, la cinta tiene que observarse más con unos ojos conceptuales de atención simbólica que a una narrativa básica. Visualmente la fotografía de Natasha Braier, pero más allá de la experiencia visual bizarra que el director propone no lleva a más. El terror es forzado como broche ¿de oro? bajo conceptos como Greenaway ya había trabajado de una manera más elegante en el Bebé de Macon... -si la conocen ahí está el spoiler.
Como sea, la cinta es interesante, y sale un puma -de la nada-, véanla y ya dirán si se vuelven parte de ese culto o del que yo estoy iniciando al que llamaré Mehh...
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