Dirigida por Jeremy Saulnier como parte de su proyecto Lab of Madness, la película se haya en Netflix en su catálogo de sugerencias de cine de terror, y cómo no prestarle atención si tiene 100% de aprobación en el tomatómetro, así que la cinta estrenada en el Sundance ahora está al alcance de nuestras manos, ¿y porqué no verla? ¿el tomatómetro cuándo nos ha fallado?
Sobre un señor, Christopher (Chris Sharp), quien halla una invitación para una fiesta de Halloween, y para salir de su rutina solitaria decide ir; se construye un disfraz de caballero con cartón viejo y va. Ahí se encontrará con un grupo de artistas extremos que pretende asesinarlo como parte de un proyecto de arte; solo que entre locura nata y drogas intravenosas su experimento termina teniendo desastrosas conclusiones para cada uno de los involucrados.
Espero sean lectores comunes de este blog, y así comprenderán mi sarcasmo sobre la calificación de Rotten Tomatoes, pues en efecto, y acorde con la experiencia vivida basada en las opiniones de esa página, la cinta de 100% termina siendo una asquerosa experiencia que uno termina de ver sólo por curiosidad de cómo acabará más que por su calidad involucrante. La película es una pieza lúdica de niños universitarios que pudieron hacerle de directores gore, gustan de lo excéntrico y tienen bajas expectativas para su futuro fílmico, pues pese a que aborda el género del terror cómico, ni con gente como Peter Jackson o Sam Raimi en sus periodos tempranos pueden ser comparados.
Francamente el final es interesante, pero la película como todo, es una pieza más que deficiente que no recomendamos ver....
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