La historia narra cómo el anciano Woody Grant recibe uno de esos anuncios del Reader´s Digest donde dice que eres millonario, así que se pone necio de ir a cobrar su millón de dolares, teniendo solo en su hijo David, el medio para intentar llegar a ellos, en un lento viaje que le llevará primero al pueblo donde antes vivió, un lugar lleno de vuitres que al saber del millón empiezan a sacar las caras de que más que familia y amigos son vulgares animales de rapiña ante la oportunidad de la fortuna.
Terminando de conformar el cast Grant se tiene a June Squibb y a Saul Goodman, digo Bob Odenkirk, y formamos una película gris bella comparable con Little Miss Sunshine, por el factor roadmovie, pero con una calma y senectud inolvidables, además de contar con el mejor hijo que la pantalla grande haya tenido.
Buena, pero no la mejor de las nominadas al óscar del 2014; no obstante es entretenida, bella y no perderá su tiempo al verla, pues es una linda historia de la necedad.

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