domingo, 1 de enero de 2017

The Diabolical (2015)

Apenas en cartelera en México, ya entrando 2017, sin descripción o nombre real en las marquesinas de Cinépolis, teniendo como contrincantes la película donde Hector Bonilla sale de abuelito terco redimible y Sing traducido por HaAsh; la única opción a ver era la de título (Diabólico) sugiere tendrá que ver con el diablo, algo de fantasmas, exorcistas o algo así... el poster es una casa...
Dirigida por Alistar Legrand, y estelarizada por Ali Larter, Max Rose, Chloe Perrin y Arjun Gupta, la cinta es un tanto confusa, pero no por el complejo plot que pudiera citarse, sino por el desorden mental de quienes se atrevieron a invertir algo en el proyecto... Todo narra la vida de una familia sin papá (mamá + hijo conflictivo + nena tierna), hay fantasmas en su casa pero nadie les cree. Al principio los fantasmas aparecen sin herir a nadie, muy bien maquillados, eso sí hay que decir, al estilo de los demonios de Hellraiser... Se menciona que el papá está muerto, así que todo sugiere que es él; pero una vez que el novio de la mamá entra a la trama principal, todo se va ligando a una compañía llamada Camset, teniendo pistas que más que fantasmas son seres teletransportados; y justo cuando se descubre esto, los malos empiezan a volverse agresivos... un giro lleva a otro; todos los giros tarados... una trama destituye a la otra, sin razón aparente; hay viajes en el tiempo, Odisea intertemporal, bla-bla-bla, cochinada, fin.
Según los textos en internet, el director Legrand basa su trabajo en la obra de John Carpenter y David Cronenberg, pero decir esto es demasiado peligroso, y más con la basura que no le da pena asumir de su autoría.
El giro narrativo, vuelto moda desde tiempos de Shyamalan (no los inventa Shyamalan, pero desde su surgimiento ya todos creen tener el poder de su uso, creyendo que todo giro es inteligente) es una gran responsabilidad; y si se piensa invertir en maquillaje más que en un buen guión hay un gran peligro de que la cinta termine siendo una estafa taquillera que bien debiera ser criminalizada.
El cast pésimo, aún cuando Larter ya ha salido en otros proyectos destacados como House of Haunted Hill, Final Destination 2 o Resident Evil´s, los niños parecen ser sobrinos del director, de lo tan erráticas que son sus actuaciones; el uso de los efectos especiales trata de cronenbergizarlo-freddykrueadamente todo, y termina siendo un licuado de luces que pareciera ser basado en un niño jugando con el apagador de su casa; y finalmente el orden narrativo terminatoreano es una reverenda patada de huevos, que nos previene de evitar al director si se volviese a saber que alguien le dio el lujo de pararse cerca de una cámara. Como mención extra habría de decirse ¡que nada tiene que ver con lo diabólico! -yo pensaba que las distribuidoras mexicanas eran las que habían puesto ese título tan distinto a la trama, pero ahora sí es culpa total de los creadores originales-, teniendo que talvez ni Legrand sabía de que trataba su propia película...
El producto no es nada recomendable, pues sin llegar a ser lo peor de la historia, es solo una pérdida de presupuesto que nos hace piadosos de tantos cineastas independientes talentosos que no tienen acceso al menos centavo que aquí fue utilizado para crear una pieza digna de jale de escusado. Una lástima de desperdicio...








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