sábado, 10 de enero de 2015

Tusk (2014)

Otra más de las inadvertidas del 2014 que quedan como productos jamás mostrados, al menos en México, que prometen mucho y quedan en la expectativa de la cinefilia latinoamericana.
De Kevin Smith, el gordito barbón de las películas para chicas sensibles, quien luego de narrar la historia casi improvisada The Walrus & The Carpenter en su podcast SModcast 259 empieza a querer agrandar su cuento a una cinta, y lo logra gracias al apoyo de los fans, consiguiendo el presupuesto para filmarla, teniendo a Justin Long en el protagonico, a Génesis Rodríguez y Haley Joel Osment en los roles secundarios amigables, a Michael Parks en el antagónico y a Jhonny Depp, tras el rechazo de Tarantino por el personaje, como el detective canadiense raro.
Sobre un par de podcasters que se burlan de cosas en el internet, y uno de ellos, Wallace (Long) se aventura a Canadá a entrevistar a un chavito que se corta la pierna jugando a Kill Bill, pero al llegar encuentra que el niño se había suicidado por dicho incidente, y en su búsqueda de un nuevo fenómeno para entrevistar se encuentra con una nota en un baño que invita a cualquiera que lo desee a conocer a un viejo que dice saber muchas aventuras; por lo que Wallace parte hacia allá, solo para encontrarse que este viejo, Howard Howe (Parks) quiere convertir a un humano en morsa para que sean amigos.
Dividiendo la película en dos partes, muy al estilo de Psycho, Smith, la primera tratándose sobre la búsqueda de Wallace por el caso para su podcast, y la segunda en la búsqueda de Teddy & Ally (Osment & Rodríguez) por su amigo, la película parece desarrollarse en ese limbo fílmico llamado terror cómico, en ese que en el tiempo de George Romero habitaron grandes como Peter Jackson o Sam Raimi, pero esta vez le toca a Smith habitar en una era dominada por cosas como el Cienpiés humano, y sin el ingenio de Jackson ni Raimi, sino simplemente el ingenio suficiente para la creación de un guión morbosamente antojable pero sin la importancia al terror aunque sea en el más mínimo de los esfuerzos de los dos directores referidos.
Así pues, la película comienza como un buen proyecto que Long y Osment pudieron abarcar el factor cómico, pero después el ridículo absorbe por completo la trama pasando del grind al "no es otra loca película de aberraciones científicas", dejando más desilusión que morbo satisfecho.  Smith, como sea, se emociona y le llama la primera de la trilogía que llama True North, que terminará conformándose por Tusk, Yoga Hosers y Moose Jaws, talvez tirandole más al mockbuster que al grind, pero solo el tiempo lo dirá.
La cinta termina siendo más boba que asquerosa o terrorífica, y más que nada recomendable para el cotorreo que para el deleite.






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