lunes, 22 de mayo de 2017

Alien: Covenant (2017)

Alien ha vuelto, y no como la estupidez de Alien Depredador, sino como parte de las secuencias de la franquicia original. Luego de que a Ridley Scott se le reclamara que porqué no había puesto más xenomorfos en Prometheus, al grado que la prensa sensacionalista corrió el rumor de que el director casi casi sentía verguenza por la que realmente es una de sus máximas películas, el proyecto que sería Prometheus 2 se transformó en Covenant, dejando de lado las aventuras de David y Elizabeth Shaw para mostrar una nueva tripulación, con una nueva historia 10 años después de los hallazgos de Shaw y los suyos sobre los Ingenieros.
Estelarizada -según- por Katherine Waterson, quien vendría a suplir a Ripley -pero no le llega a los talones a la fabulosa ícono de la ciencia ficción Sigourney Weaver-, interpretando a Daniels Branson, la historia realmente se centra ahora en un personaje masculino: David (Michael Fassbender) ¿O era Walter?, iniciando con una introducción que finalmente nos ayudaría a comprender porqué Scott eligió a Guy Pearce como Peter Weyland, pues el segmento ocurre muchos años antes de Prometheus, cuando el amo está educando a David, y decide nombrarle David por la famosa escultura de Miguel Àngel. De ahí da paso a la nave Covenant, donde ya se ve a Fassbender, pero ahora como un androide de nombre Walter... no sabemos aún si es David fingiendo o qué... Covenant sufre un percance cósmico y entonces la tripulación se muestra ansiosa y alborotada al darse cuenta de que entre las complicaciones del percance está el deceso del capitán James Franco -quien resulta que era esposo de Daniels-, por lo que un nuevo capitán es impuesto, Oram (Billy Crudup), pero como es religioso la tripulación no lo quiere; así que buscando su simpatía decide seguir un raro mensaje a un planeta desconocido con las aparentes condiciones para ser colonizado. Daniels lo previene, pero él cree que lo correcto es ir ahí... Como era de obviar -es la franquicia de Alien-, la tripulación rápidamente será contaminada, y dos xenomorfos emergerán para cazarles, solo que son distintos a los aliens a los que estamos acostumbrados, estos se llaman Neomorfos...En fin, en medio del caos, un personaje familiar llega a rescatarlos para finalmente encontrar ahí la liga con Prometheus, revelando un misterio maligno como nunca había sido desarrollado, teniendo que la primer película oficialmente alien de esta nueva etapa termina dejándonos con un muy buen sabor de boca gracias al fan service, a las ligas con lo ya conocido y al nuevo universo en expansión que pone más en perspectiva las ideas iniciadas con la película que le antecede.
Contando con un soundtrack de Jed Kurzel, y completando el cast con Danny McBride, Demián Bichir, Carmen Ejogo, Callie Hernández, entre otros, la película en general se vuelve un perfecto puente sólido a lo que la franquicia era, lo que Prometheus plantea, y lo que Scott dice que tiene planeado realizar aún; no obstante, la película ha recibido críticas mixtas; del lado negativo dicen que es aburrida, que es repetitiva, que pasa lo mismo de siempre; por el lado positivo unas palabras más, unas palabras menos parecidas a las mencionadas por aquí... al final quien niegue que Covenant es un entretenido producto de la franquicia es porque no conoce lo suficiente a la misma para ver la ubicación de esta pieza de rompecabezas que Scott ha construido... No digo que sea mejor que Prometheus o que las favoritas clásicas de antaño, pero que es recomendable y adoc al punto en la línea del tiempo de precuela que nos debe ser presentada por supuesto que lo es. Si usted, hater, ahora ha reconsiderado el revisitar la cinta tras un vistazo nuevo a las películas originales, hágalo y disfrute la función como debiese de gozarse.













No hay comentarios:

Publicar un comentario