martes, 6 de mayo de 2014

Citizen Kane (1941)

Pasa el famosísimo evento de La Guerra de los Mundos de la CBS, y RKO Pictures inmediatamente voltea a ver a Orson Welles contemplando su ingenio y talento, y le ofrecen la filmación de un largometraje con la libertad creativa que él decida bajo un presupuesto establecido (que finalmente rebasa) y con la libertad de que él decida el cast cual fuera que resultase; entonces a éste proyecto se le llamó RKO 281, se anunciaba secreto, pero gracias a las influencias que los medios tenían, la reportera Louella Parsons consiguió una entrevista con Welles y se le dijo que estaban en plena grabación de Fausto, cosa que se comprobó más tarde que no, puso en ridículo a la reportera, y ayudó al caos pos-pre-estreno que venía para la cinta; pero en el estudio Welles trabajaba con su amigo John Houseman y el guionista Herman J Mankiewicz (según parece máximo creador de la historia) en la que sería la crítica narrativa basada en uno de los más importantes personajes del momento: William Randolph Hearst.
Así que, pese a todo, el secreto salió a la luz por el tiempo en el que Welles tuvo que mostrar su material a los productores, que avalaron la película si cortaba las escenas que más humillaban a Hearst. Welles aceptó.
Hearst fúrico ordenó que nadie en sus periódicos hablara ni de Welles ni de la película, además de tratar de sabotear la cinta por todos los medios que fueran necesarios, entre los que destaca la leyenda de que antes del estreno un policía interceptó al director para advertirle que no llegara a su cuarto de hotel, pues le esperaba una menor de edad desnuda, pagada por Hearst, que se le lanzaría a los brazos tan pronto entrara, y se le tomaría una foto para difamarlo y destruirle... Hearst, en el momento ganó; la película fue deficiente en taquilla, estuvo multinominada al óscar, ganando solo guión original, pero cada vez que se le mecionaba la gente lo abucheaba, cesando por el momento el momento cumbre de Orson Welles.
Comenzando con la muerte y el cuestionamiento existencial del personaje Charles Foster Kane, quien al borde de la muerte dice la palabra "Rosebud" y comienza una búsqueda por el significado de la palabra a lo largo de la vida de quien fuera tremendo magnate durante su vida, la película se maneja en una línea anacrónica llena de flashbacks que recorren la vida del personaje, desde su adopción por un magnate millonario, su éxito rotundo en la creación de un periódico amarillista, su lanzamiento político y su caída debido a infidelidad con su esposa, la cinta es descrita por alguien como Jorge Luis Borges como una cinta metafísica, policial, psicológica y alegórica, que innova en técnicas cinematográficas y narrativas, volviéndose la revolución del cine en su momento; estrenándose años más tarde en Europa debido a la guerra, no es sino hasta que se estrena en Francia, cuando la gente de Cahiers du Cinema, encabezados por André Bazin, Jean Luc Godard y Francois Truffaut que se le empieza a apreciar como lo que realmente es: LA obra cinematográfica, LA máxima película (aunque a Ingman Berman no le haya gustado y diga que el la máxima sobrevaluada y máxima aburrida).
Con los años, el poder de Hearst se fue desapareciendo, y la cinta tuvo mayor exposición subiendo poco a poco en el "ranking" histórico, siendo hasta años recientes cuando el crítico de cine Roger Ebert la declaró como tal La Mejor Película de todos los tiempos, comprobable por sin fin de directores posteriores que la usan como máxima inspiración y hasta Rotten Tomatoes que lo corrobora con 100% de críticas positivas.
Y aunque Welles persiste en el cine, sin un éxito como debería, talvez debido a su clasicismo desbordante, talvez al estilo indie y teatral del que nunca se despega, sin duda su más grande creación radica en El Ciudadano Kane, la cinta que cambia al arte, la cinta por la que hoy tenemos el cine que tenemos. La absoluta recomendación.









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