Considerada por su mismo creador, Adrian García Bogliano, como una mezcla de Las Vírgenes Suicidas, Battle Royal & El Ángel Exterminador, lo que es certero es que la cinta es un hito dentro del sector independiente de horror, no solo en latinoamérica, sino en el mundo entero, pues para ser independiente, la cinta argentina logra destacar entre mafufadas como Km 31, que tanta gloria tuvo, y situarse en festivales al lado de cintas como Mártires o Serbian Film.
Sobre unas chicas super sexies que se divierten y la pasan extremadamente chévere, todo mientras no digan qué es lo que realmente ocurre, lo que obviamente se va revelando poco a poco hasta llegar el clímax gore que la vuelve una especia de saw light de bajo presupuesto conoce a La Masacre de Texas, son solo 36 pasos los que las divide del escape de su interminable forzada fiesta feliz.
Sin ser la máxima joya del horror, sin duda sí es de lo más destacado en el cine de horror latino, situando a Bogliano como el mejor director del género dentro de Latinoamérica. Si usted no conoce la cinta o al director sin duda este podría ser un muy buen acercamiento al descubrimiento que el cine latino no solo es narco o comedias románticas.
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