Desde la segunda parte, Dreamworks ya anunciaba que les gustaría mínimo llegar a una tercera entrega para trabajar el regreso de los animales newyorkinos a su tierra natal, por lo que Tom McGrath y Eric Darnell vuelven a la cabeza, sumándoseles Conrad Vernon, además de traer de vuelta al elenco original (Ben Stiller, Chris Rock, David Schwimmer, Jada Pinkett Smith, Sacha Baron Cohen, Credric the Entertainer), y nuevamente contar con Hans Zimmer en el score (mención especial, pues pese a las fallas de la saga, la música jamás ha sido un factor negativo en absoluto), para traer una de la más raras historias de la franquicia (¿qué no era suficientemente raro el hecho de animales parlantes que viajan por el mundo?), donde los animales llegan misteriosamente de Africa a Francia, donde se unen al circo psicodélico mientras una extraña cazadora llamada Dubois (Frances McDormand) los persigue por todo su viaje por Europa, el cual concluye en Nueva York, teniendo el máximo dilema de la serie ¿qué pasará ahora que han vuelto a su zoológico y conocen la verdadera libertad? ¿seguirán su viaje o regresarán a su cautiverio?
Pese a sus secuencias casi surrealistas que parecen escritas por la misma gente que diseñó Tron, más un score buscando reivindicar su estilo cool de la primera parte, más un excelente llevamiento visual, destacando su 3D, la cinta no está tan vacía como la primera entrega, pero se desapega un poco del estilo de la segunda, enfocándoce más que nada en lo visual; nuevamente más que nada recomendable para los niños...
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