El cuarto episodio del DC Extended Universe (Man of Steel + Batman v Superman + Suicide Squad) es el dirigido por la directora Patty Jenkins, quien antes destacara por su trabajo en Monster (donde Charlize Theron es fea), y basada en las anteriores apariciones de la superhéroe, la directora tendría la labor de reivindicar al universo DC luego de tantas fallas comentadas, desde la estupidez del Caso Martha a la apresurada aventura de Harley Quinn; tomando a Gal Gadot como protagonista, Jenkins tendrá una tarea similar a la que tuvo Joe Johnston al contar Captain America The First Avenger, teniendo que contar el origen de una heroina ancestral que terminará siendo una de los tres personajes principales de todo este universo.
La historia comienza en la foto que Batman tenía en BvS, donde Diana (Gadot) sale con unos soldados; ella la recibe y recuerda: Los recuerdos se remontan a cuando ella es una niña, la única en la isla amazonas, Temísquira; sobreprotegida por su madre (Connie Nielsen) y su tía (Robin Wright), pues en Diana se guarda un sagrado secreto; aún así, la naturaleza guerrera de la niña finalmente termina haciéndolas ceder para que tenga un entrenamiento amazona, como el de todas las de la isla. El tiempo pasa, y cierto día una avioneta entra al área protegida alrededor de Temísquira, trayendo consigo a Steve Trevor (Chris Pine), perseguido por una flotilla alemana; Diana salva a Trevor, y el resto de las amazonas enfrentan a los enemigos, cayendo en la batalla Antiope, la tía. Luego del alboroto, Trevor les cuenta la situación mundial, en tiempos de la primera guerra mundial, así que Diana pide permiso para acompañarle, creyendo que el causante de toda la guerra era el Dios Ares, y solo ella podría destruirle; la madre no la deja, pero como sabemos, ella desobedece y va. Llegan a Londres, aplica el tarzanazo mostrando su completa ingenuidad ante el mundo contaminado, burocrático y machista; no obstante es hasta que ve que ninguno de los generales de Trevor no hará nada para traer fin a la guerra, cuando Diana se desespera y se propone irse sola. Trevor la convence de que no, y que él la ayudará, solo consiguiendo un pequeño grupo (el de la foto: Ewn Bremner, Said Taghmaoui & Eugene Braverock) y la ayuda de un buen general (David Thewlis) quien les ayuda con algo de dinero. Ya en el frente de guerra es cuando la Mujer Maravilla se muestra tal como todos esperábamos, envalentonada y fabulosa; vence a los alemanes y trae paz al pueblo; ahora se posiciona para enfrentar a los máximos malos: Ludendorff (Danny Huston) y la Dra Veneno (Elena Anaya), siendo alguno de ellos quien Diana cree que son Ares encarnado.
Hasta donde el argumento excento de spoilers puede contar, todo es maravilloso, esa mezcla de mujer valiente y justa tipo Mulán, con la manera Tarzán de cómo la llevan al mundo "contemporáneo" es fabulosa, tanto Pine como Gadot son espléndidos, encantadores y convincentes; es hasta que entra la crisis de superhéroe, y cuando Ares se manifiesta tal cual cuando podría haber peros menores, bajándola de esa categoría que Rotten Tomatoes la tenía de "la mejor película de superhéroes jamás antes hecha"; como sea, el producto sí termina siendo el de mayor calidad hasta ahora dentro del reciente universo DC, que tantas veces se había visto denostado por lo realizado para TV con el llamado universo Arrowverse. Jenkins hace un estupendo trabajo en dirección, mostrando gran maestría al adaptar a la nunca antes usada, cinematográficamente hablado, superheroina, y sabe reubicar la historia como antes no se había sabido aprovechar; ahora habrá que ver si no la vuelven a arruinar en Justice League...
Hay detalles como el traje de Ares que parece de caballero del zodiaco, o el hecho de que Rupert Gregson nunca le llega a los talones a lo logrado para el tema principal compuesto por Hans Zimmer y Junkie XL, pero al final, la película sobrepasa su cometido original, y se vuelve más que entretenida y de una calidad digna para lo que representa.
La película se vuelve una pieza bastante recomendable, cumple con lo esperado, supera la mayor parte de errores y se sitúa como un buen principio del año en curso, que hasta ahora no va tan mal...
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