Macbeth (2015)

Competidora por la Palma de Oro, la cinta de Justin Kurzel es una de las grandes excluídas para los óscares 2016, pues si quizás no entra en los estilos de las cintas seleccionadas, mínimo la fotografía de Adam Arkapaw podría ser una digna competidora contra las selecciones de este año, por no mencionar la música de Jed Kurzel, o las actuaciones de Michael Fassbender, Marion Cotillard y Sean Harris, que no le piden nada a los nominados en cuestión... como sea, la academia es muy rara y tendenciosa, y nos quejemos de lo que nos quejemos, ahí seguimos año tras año siguiéndola, así que mejor a lo que vamos...
Basada en la obra de William Shakespear, Macbeth nos narra la historia del mencionado (Fassbender) en el título, capitán del ejército escocés de Rey Duncan (David Thewlis), que gana una gran guerra contra rebeldes, solo para hallar al final de ésta a tres brujas (Seylan Baxter, Lynn Kennedy, Kayla Fallon & Amber Rissmann) esperándole; Macebeth y su amigo Banquo (Paddy Considine) van con ellas, y éstas les dicen profecías sobre que Macbeth se volverá rey, y que los hijos de Bancquo lo harán después por generaciones...Macbeth cuenta esto a su esposa (Cotillard), quien lo apresura a cumplir la profecía llamándole poco hombre e incitándole a que mate al rey; ella será su cómplice y hasta de la limpieza del asesinato se encargará. Malcolm (Jack Reynor) halla a Macbeth en la escena del crimen, pero el príncipe huye del asesino por temor; culpando a sirvientes del crimen,  Macbeth se vuelve rey como las brujas profetizaron. Ya rey, ahora debe de encargarse del legado de Banquo; le manda matar, pero los asesinos no logran alcanzar a su hijo... de una u otra manera Macbeth se va volviendo loco ante sus súbditos, y Macduff (Harris), fiel seguidor del reino, le deja en su locura y decide partir... como venganza a esto, Macbeth quema a su familia. Macduff va con Malcolm para aliarse y destronar al ilegítimo. Macbeth acude una última vez a las brujas quienes le reconfortan diciendo que ningún hombre nacido de una madre jamás lograría dañarle. Ahora la batalla está lista, y la confianza está del lado del profetizado... ¿quién triunfará? lo sé, es una historia tan vieja que tratar de evitar spoilers pareciera en vano, pero qué más da... ética de mierda.
La película es una belleza poética, las secuencias son una verdadera acumulación de pensamientos humanos expresados bella y filosóficamente, donde el temor y la ambición dominan las frías imágenes de los hermosos paisajes escoceses; las secuencias de las brujas siempre se muestran mágicos, las palabras suenan como ecos proféticos, justo como en los textos sugirieran sonar; y finalmente la secuencia final en rojos es una maravilla para el cómo presentar la ira filmada, un contraste absoluto al resto de la película que da un cierre de oro carmín ideal para la trama de tan controversial personaje.
Obviamente es extremadamente recomendable, pero con la precaución de que es una pieza artística donde la emoción blockbuster queda descartada por completo. Kurzel se vuelve un poeta de la construcción cinematográfica, y hace de las casi dos horas un deleite visual, sonoro, histriónico y narrativo.